Washington y Nueva York. Dos presuntos líderes de los zetas expulsados por México a Estados Unidos a fines de febrero se declararon no culpables de cargos federales de narcotráfico y violencia en un tribunal federal en Washington este viernes, ante el mismo juez que poco después aceptó la declaración de culpabilidad de otro presunto zeta quien había sido extraditado en 2023.
Miguel Treviño Morales, conocido como Z40, y Omar Treviño Morales, el Z42, fueron escoltados a la sala de un tribunal federal vestidos en uniformes azules de reo y esposados de los pies a la audiencia conjunta ante el juez Trevor McFadden. Ambos acusados, escuchando la traducción por audífonos, pasaron por separado a un podio frente al juez para escuchar mientras sus abogados anunciaron que sus clientes se declaraban “no culpable” de los cargos.
Las dos acusaciones, por separado con cuatro cargos cada una contra los acusados, incluyen conspiración para distribuir cocaína y mariguana conociendo que sería importada a Estados Unidos, el uso de armas de fuego y violencia, lavado de dinero internacional y participación en un negocio ilícito. Tres de estos cargos podrían conllevar, si son declarados culpables, condenas de cadena perpetua para ambos, mientras que los fiscales en documentos registrados ante el tribunal indican que el cargo de participación en un negocio ilícito podría resultar en una condena de muerte.
“Como parte de ese negocio, está acusado de conspirar para asesinar a miembros del gobierno de México, ciudadanos de México, miembros de los Zetas y CDN, miembros del gobierno de Guatemala, narcotraficantes guatemaltecos y otros ciudadanos de Guatemala”, explicó el fiscal Jayce Born al argumentar por mantener encarcelados a los dos acusados mientras esperan su juicio. “Su objetivo final fue importar cantidades masivas de cocaína y mariguana a Estados Unidos, una amenaza directa a la salud y seguridad de residentes de Estados Unidos alrededor del país”.
Un tercer presunto integrante de los Zetas, Alfredo Chicles Rangel Buendía, quien también estaba entre los 29 narcos expulsados de México y entregados a Estados Unidos en febrero, apareció en la misma audiencia. La fiscal Melanie Alsworth le informó al juez que el gobierno estadunidense entregará más de 400 mil transcripciones de intervenciones telefónicas al tribunal y a los abogados defensores antes del inicio de un juicio en este caso -esos registros aún no se habían compartido en espera de que la defensa firme una “orden de protección” para que no se divulguen a terceros.
“Esta es una violación elegible para [pena de] muerte y anticipamos que necesitaremos seguridad adicional”, comentó al juez antes de solicitar un periodo de varios meses para prepararse para un juicio. Los acusados no se opusieron a estas solicitudes y el juez citó la próxima audiencia preparativa para el 13 de junio.
Poco después de que estos tres acusados fueron escoltados para salir del tribunal, Eleazar Medina Rojas, Chálelo, ingresó a la sala para entregar una declaración de culpabilidad por el cargo de “conspiración para fabricar y distribuir” cocaína y mariguana sabiendo que serían importados a Estados Unidos. Después de un largo interrogatorio del juez, Rojas se declaró culpable de ser un líder de los Zetas bajo un acuerdo negociado con el gobierno estadunidense y con ello evitar un juicio.