Ciudad de México. Al menos 40 por ciento de los conflictos internos en el mundo de los últimos 60 años, como las disputas entre ganaderos y agricultores, estuvieron relacionados con la explotación de recursos naturales de alto valor, como el petróleo o los minerales, o con el control de medios escasos, como el agua o las tierras, denunció el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Al conmemorar el Día Internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Prevenir la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, el programa indició en un documento que, además de estos conflicto, los recursos naturales, especialmente el agua y la vegetación, “se ven cada vez más afectados por el cambio climático, lo que agrava la escasez y repercute en los medios de subsistencia”.

Explicó que los enfrentamientos entre agricultores y ganaderos son un ejemplo de los que se deben, entre otras cosas, a la rivalidad por los recursos, además de que se ven afectados por los intensos climas.

“Históricamente, los medios de subsistencia de estos dos sectores se complementaban mutuamente, y antiguos acuerdos permitían una dinámica pacífica entre ambos grupos durante la temporada de trashumancia. Sin embargo, en las últimas décadas, estos acuerdos se han visto sometidos a una presión cada vez mayor”, sustentó el PNUMA.

Señaló que diversos conflictos se han visto impulsados por la explotación de las áreas, ya sean de los recursos de gran valor como la madera, los diamantes, el oro, los minerales y el petróleo, o escasos como la tierra fértil y el agua. Acusó que el debilitamiento de las instituciones del Estado y la falta de infraestructuras han provocado la incapacidad de los gobiernos de distintos países para hacer cumplir la ley de forma eficaz y ofrecer soluciones pacíficas a los conflictos”.

El 6 de noviembre de 2001 se estableció este día mediante una resolución adoptada por la Asamblea General de la ONU con la finalidad de reconocer los efectos duraderos de la degradación ambiental cuando los recursos naturales se utilizan como armas de guerra o el medio ambiente sufre indirectamente en tiempos de conflicto.

Para este día la revista Nature puso como ejemplo que el uso del herbicida y defoliante Agente Naranja durante la guerra de Vietnam (1946-1954) destruyó unos 3,1 millones de hectáreas de bosques tropicales y manglares en menos de una década, y se estima que ha causado la muerte de más de 400 mil personas expuestas a ella.

Agregó que, recientemente, la destrucción de la represa de Kakhovka en Ucrania, en la guerra ruso-ucrania, causó daños catastróficos a los hábitats río abajo en un punto crítico de biodiversidad reconocido internacionalmente, y el alcance total del daño aún se está revelando.

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