Pekín. El presidente de China, Xi Jinping, se reunió este miércoles con el ex mandatario de Taiwán Ma Ying-jeou (2008-2016), para impulsar, sin que ninguna “interferencia extranjera” intervenga, la unificación pacífica del estrecho, zona en la que ambos lados quedaron separados tras la guerra civil de 1949.
Al iniciar la reunión en el Gran Salón del Pueblo, de esta capital, Xi elogió a Ma por oponerse a la “independencia de Taiwán”, promover los intercambios a través del estrecho y estar de acuerdo en que ambos lados pertenecen a “una sola China”.
“Los compatriotas de ambos lados del estrecho de Taiwán son todos chinos. No hay rencor que no pueda resolverse, ningún tema que no pueda discutirse y ninguna fuerza que pueda separarnos”, declaró el mandatario, y puntualizó que “la interferencia externa no puede detener la tendencia histórica de reunificación de la familia y el país”.
Calificado de “histórico” por los medios estatales del país, entre ellos Xinhua y CCTV, fue la primera vez que un ex presidente de la isla es recibido por el máximo líder del gigante asiático en Pekín desde que el partido Kuomintang (KMT), de Chiang Kai-shek, huyó a Taipei en 1949 al finalizar la revolución.
Ma señaló a Xi que “aunque dos lados del estrecho se desarrollaron bajo sistemas diferentes, ambos pueblos pertenecen a la nación china”, y señaló que “los compatriotas de ambos lados son chinos. No hay rencor que no pueda resolverse. No hay problema del que no se pueda hablar. Y no hay fuerzas que puedan separarnos”.
“Espero sinceramente que ambas partes respeten los valores y la forma de vida que atesora el pueblo y mantengan la paz”, precisó Ma, que está a punto de concluir un “viaje de paz” de once días, tras una visita histórica hace poco más de un año.
Ma es un miembro de alto rango del KMT, que obtuvo la mayor cantidad de escaños en las elecciones parlamentarias de Taiwán en enero pasado bajo el partido Kuomingtang, pero no logró capturar la presidencia por tercera vez consecutiva.
Ambos líderes se reunieron por última vez en Singapur, en noviembre de 2015. Lo más destacado de esa reunión fue un apretón de manos de 80.
La relación decayó desde 2016 con la llegada al poder de la actual mandatario, Tsai Ing-wen, quien rechaza que Taiwán sea parte de China, cuyas funciones terminarán en mayo. El presidente electo es el vicepresidente, Lai Ching-te, quien ha sido acusado por Pekín de ser un “peligroso separatista”.