La reforma judicial se aprobó en lo general en el Senado, después de una larga sesión en la que hubo cambio de sede por invasión de manifestantes, toma de tribuna, insultos, sobresaltos, pero en la que Morena logró la mayoría calificada, con el voto de un panista y la ausencia de un senador de MC.

La votación final fue de 86 votos a favor y 41 en contra y una reacción violenta del PAN, que intentó en varios momentos frenar la discusión. Aún continúa el debate en lo particular, con 60 reservas presentadas por PRI, PAN y MC.

En una primera sesión matutina, el Senado de la República dio primera lectura al dictamen de la minuta de la reforma judicial y citó para una segunda sesión, horas más tarde, en la sede de Reforma e Insurgentes, que inició con una oposición enfurecida, ante la evidencia de que Morena ya había conseguido no sólo un voto que le faltaba, sino otro más, para lograr la mayoría calificada requerida en una reforma constitucional.

La presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Ernestina Godoy, presentó el dictamen y detalló el contenido de esa reforma que modifica diversos artículos de la Carta Magna.

“Es una reforma histórica”, porque da acceso a la ciudadanía un poder humano fundamental, que es el derecho a la justicia” y es una deuda impostergable.

Destacó que la reforma tiene como fin garantizar que toda persona tenga acceso real a la justicia mediante un cambio profundo en la organización e integración de los diversos órganos que forman el Poder Judicial de la Federación (PJF) y de los poderes judiciales locales.

“La reforma busca la independencia y autonomía del Poder Judicial, separar la función judicial del poder político y económico y protegerla de intereses fácticos o criminales, es un imperativo para lograr que la justicia alcance a todas y a todos sin importar su ingreso o su influencia política, económica o social’’.

Se fortalece, agregó, “ la democracia y la participación ciudadana en los asuntos públicos, se afianza la división de poderes que es la esencia de la República ya que en el Poder Judicial surgirá de la voluntad ciudadana y no del acuerdo político ni de las influencias o de las relaciones familiares. La reforma aborda una de las grandes dimensiones de la justicia, que es su impartición’’.

La coordinadora del PAN, Guadalupe Murguía, en cambio, advirtió que con esa reforma “Se extiende el acta de defunción de la democracia” y reprochó a Morena conseguir “a la mala y en lo oscurito” los votos que no obtuvo en las elecciones.

“Hoy hay más apellidos en la larga lista de traidores inscritos en el muro de la vergüenza nacional”, agregó, calificativos que los blanquiazules no dejaron de repetir. La discusión había iniciado a las tres de la tarde, pero una hora después, el presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, debió decretar un receso, por la irrupción de los manifestantes hasta el salón de plenos.

La sesión reanudó a las siete de la noche en la antigua sede de Xicoténcatl, donde la oposición no cejó en su intención de frenar la discusión de la reforma, sobre todo después de la intervención del senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, quién había pedido licencia en la sesión matutina y la retiró en la vespertina y desde el pleno aclaró que votaría a favor.

De nuevo hubo una gritería, silbidos y abucheos, y el coro persistente de “traidor, traidor”, y apenas se le podía escuchar cuando reprochó a su partido la campaña de amenazas y de linchamiento en su contra. Denunció que han tratado de obligarlo a que apruebe una reforma, que ni siquiera han discutido en la bancada blanquiazul, simplemente por ir contra la mayoría.

Esta mayoría, agregó “ representa a los mexicanos, nos guste o no”, entre nuevos gritos de “traidor, traidor”. Con ese voto, Morena lograba los 86 requeridos para la aprobación de esa reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la oposición enfureció y cerca de las diez de la noche tomaron la tribuna y siguieron con el coro de “traidores, traidores”, dirigido a Morena y sus aliados.

En ese ambiente convulso, de gritos e insultos, el debate continuó, la panista Lilly Téllez exigió la aparición del senador de MC, Daniel Barreda y llamó “bellaco” a Fernández Noroña. Este les reprochó no tener palabra, ya que se comprometieron a un debate de altura, pero “resistencia, resistencia’, coreaban los opositores, panista, priístas e integrantes de MC.

El senador de Morena Ignacio Inzunza, les dijo que la oposición ha buscado durante todo el día reventar la sesión, pero no lo van a lograr. “La reforma va”, agregó su compañero de bancada, Oscar Cantón Zetina y les les recordó que son una minoría, que no escucha la voz del pueblo.

“Son unos faramallosos”, les dijo Manuel Huerta Ladrón de Guevara, del partido guinda.

Poquito después de la medianoche se dio la votación en lo general, entre protestas de los opositores y el festejo abierto de Morena y sus aliados, que alzaron la voz para dejar claro: “Sí se pudo, sí se pudo”.

 

 

 

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