Ciudad de México. Desde el cuarto trimestre de 2024 la economía mexicana se ha desacelerado de forma más notoria y los efectos han sido mayores a los estimados como resultado de la incertidumbre que proviene del entorno global, particularmente, por las presiones comerciales con Estados Unidos, afirmó este jueves el área de estudios económicos de Banamex.

Al presentar el Examen de la Situación Económica de México correspondiente al primer trimestre de este año, la firma financiera destacó que el aumento en la incertidumbre sobre la relación comercial con el país vecino, que resulta ser nuestro principal socio comercial y la mayor potencia económica del mundo, provoca cautela en las inversiones.

“La economía mexicana se ha desacelerado de manera más notoria desde el cuarto trimestre de 2024, con efectos mayores a lo estimado de la incertidumbre, siendo un factor adicional de deterioro de las expectativas de crecimiento.

“En particular, el incremento en la incertidumbre derivado de la política arancelaria de Donald Trump en estados Unidos ha llevado a mayor cautela en la inversión, incluso en un contexto en el cual aún no se impone la mayoría de las tarifas anunciadas, las cuales, de materializarse podrían llevar a una caída del PIB en 2025”, apuntó el documento.

En medio del entorno de elevada incertidumbre, las tensiones comerciales y la desaceleración de la actividad en nuestro país y el mundo, Banamex proyecta que la economía mexicana no crecerá este año; mientras que la serie de analistas del sector privado consultados cada mes por el Banco de México proyectan un avance modesto, de 0.5 por ciento.

Pese a la incertidumbre y a la menor actividad económica en el país, el banco proyecta menores tasas de inflación para el cierre del año y una disminución en las tasas de interés.

Cabe destacar que el documento divulgado por Banamex este jueves conmemora los 100 años del área de estudios de Banamex y su revista.

Insisten en reforma fiscal

El documento, que analiza la situación macroeconómica del país hasta el cierre del primer trimestre de este año, refirió que la disciplina fiscal, pilar del gobierno de la cuarta transformación “se ha visto erosionada y, aunque el Paquete Económico 2025 reconoce la necesidad de una consolidación fiscal, sigue sin presentarse una solución creíble de largo plazo, que debería pasar por una reforma fiscal”.

No obstante, precisó que en el mediano y largo plazo, las perspectivas generales apuntan a que se mantendrá la estabilidad macro, dado el historial de autonomía del banco central, el apoyo al libre comercio, el régimen de flotación cambiaria que ayuda a absorber choques externos y a la inflación relativamente contenida.

“Aunque algunos de los pilares del crecimiento han sido debilitados desde el gobierno anterior, muchas características de la economía mexicana han colocado al país como un posible beneficiario de las tendencias de relocalización.

“Para maximizar estos beneficios será necesario no solo abordar los desafíos estructurales de largo plazo relacionados con el marco de gobernanza, mejor acceso al financiamiento e inversión pública más alta y mejor focalizada que alivie los cuellos de botella en la infraestructura, sino también sortear la tormenta arancelaria y consolidar al T-MEC como uno de los pilares de la fortaleza macroeconómica, de tal manera que se brinde certeza jurídica a los agentes económicos”, agregó.

Compartir