Ciudad de México. Trabajadores de la empresa Armot Seguridad Privada y Servicios, que otorga servicios de limpieza al Instituto Politécnico Nacional -así como a otras áreas de gobierno- denunciaron que son sujeto de presiones de los directivos de la firma, para que no se presenten a trabajar como medida de presión que le permita recuperar un contrato de 469 millones, cancelado por irregularidades en la licitación.
Empleados de aseo enviaron una carta a diputados de la Comisión Anticorrupción, donde señalan que los dueños de la empresa se quedaron sin el contrato, pero ahora los amagan con no pagarles su salario, para que se sumen a un paro, además de la advertencia de que no les pagarán su salario.
“No tenemos la culpa de la cancelación del contrato, solo venimos a hacer nuestro trabajo. Cada año nos adaptamos a la empresa que eligen como proveedora pero nunca nos imaginamos las presiones y amenazas que vendrían; nos dicen que tenemos que ayudarlos a recuperar el negocio, pero nosotros no tenemos que ver en esa decisión”, indicaron.
Los empleados afirman que Armot es operada por José Juan Reyes Mote, a quien se le señala como cabeza del denominado “cártel de la limpieza”, con presuntos vínculos con la empresa Limpiacero, que presta servicios de aseo a la Secretaría de Educación.
Citaron que las empresas relacionadas recurren a prácticas de simulación de precios diferenciados, para que una de ellas gane las licitaciones, y que esa figura irregular es investigada por la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda por participar en distintos procesos escalonando precios y simulación de competencia, prohibidos en la ley.
También recordaron que, a una pregunta expresa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en la conferencia del 4 de abril que la Secretaría de Educación Pública revisará el caso del despido de más de 4 mil trabajadores de limpieza del Poli.
