Washington y Nueva York. Decenas de miles de personas provenientes de todo el país aguantaron nieve, granizo y temperaturas heladas para asistir al mitin de victoria de Donald Trump en el centro de Washington este domingo, un último acto político de sus simpatizantes adoradores antes de su retorno a la Casa Blanca este lunes.
“Empezando mañana, yo resolveré cada una de las crisis que enfrenta nuestro país”, declaró Trump en la arena repleta de sus seguidores. “Ya para la puesta del sol mañana la invasión de nuestra frontera habrá llegado a su fin y todos los intrusos ilegales en la frontera estarán en camino de regreso a sus lugares de origen”. Le mostró a su público una gráfica de “la inmigración ilegal a Estados Unidos”, el tema principal de su campaña, antes de también abordar otros temas favoritos, desde el crimen por migrantes, el “fake news”, y su repudio de que “hombres jueguen en deportes femeniles”.
Regresó a su tema principal varias veces en su discurso. “Muy pronto iniciaremos la deportación más grande en la historia de Estados Unidos”, reiteró. Declaró también que su gobierno pondrá fin a lo que llama “la guerra contra energía” y, en su lugar, crear energía más barata al reducir regulaciones ambientales y promover la exploración y producción de hidrocarburos. También prometió poner fin a la inflación.
Pero no solo eso. “Pondré fin a la guerra en Ucrania, pondré fin al caos en Medio Oriente y evitaré que ocurra la Tercera Guerra Mundial – no tienen idea de que tan cerca llegamos a eso”, dijo Trump. “Restauraré el derecho a la libre expresión, y el derecho de mantener y tener armas de fuego”.
Pero no sería un acto de Trump sin algunas sorpresas y hoy Trump prometió liberar todos los archivos gubernamentales sobre los asesinatos de John F. Kennedy, Robert F. Kennedy y Martin Luther King, Jr. – todos los cuales comentaristas de derecha han vinculado a la CIA.
Trump también presentó a varios de los que han nombrado a su gabinete, y brevemente invitó al “primer cuate” Elon Musk para ofrecer una introducción desordenada de lo que calificó como “uno de los genios” del país – además de ser el hombre más rico del planeta.
Muchos en el público ya habían escuchado gran parte de lo que decía Trump antes, pero no se estaban fijando en los detalles. “Esto es algo que recordaré el resto de mi vida”, comentó una maestra de California en entrevista con La Jornada antes del evento. Otro simpatizante que viajo desde Colorado comentó que “dije que si regresaba otra vez [a la Casa Blanca], yo iría, y aquí estoy”. Ellos y casi todos los demás en el público llegaron con sus gorras de “Haz America Grande Otra Vez”, vestidos en los colores de la bandera y muchísimos sombreros cowboy.
“Este es el movimiento político más grandioso en la historia estadunidense”, insistió Trump ante su público. “Fueron gente trabajadora como ustedes que han salvado a nuestro país”. Trump señaló que su nivel de apoyo incrementó en todos los 50 estados, aun entre las comunidades latinas y afroestadunidenses. Como para comprobar la intensidad de su apoyo, el público empezó a llegar a formarse fuera de la arena 10 horas antes de la llegada de Trump, y después de que la arena se llenó a su capacidad de 20 mil personas, por lo menos otras 20 mil no lograron entrar.
Al concluir su discurso e irse Trump, el grupo disco The Village People de los setenta apareció en el escenario para tocar en vivo la canción que por alguna razón misteriosa se ha vuelto en uno de los temas musicales de la campaña del presidente-electo, “Y-M-C-A”. Un sonriente Trump se quedó en el escenario escuchando lo que es ampliamente conocida como un “himno gay” complaciendo a uno de los políticos más anti-gay en la historia (su otro éxito es “Macho Man”).