Estocolmo. El Premio Nobel de Economía recayó ayer en el turcoestadunidense Daron Acemoglu y los británico-estadunidenses Simon Johnson y James A. Robinson por sus investigaciones sobre las instituciones y cómo afectan la prosperidad de las naciones.

El prestigioso galardón, conocido formalmente como Premio Sveriges Riksbank de Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel, es el último que se concede este año y está dotado con 11 millones de coronas suecas (unos 20.5 millones de pesos).

Acemoglu y Johnson trabajan en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, mientras Robinson realiza su investigación en la Universidad de Chicago.

En su trabajo, los laureados ponen de ejemplo la ciudad de Nogales, Sonora, en la frontera con Estados Unidos. Pese a compartir geografía y clima, muchos ancestros y una cultura común, la vida es muy diferente a los dos lados de la frontera.

En Nogales, Arizona, en el lado norte, la población es relativamente acomodada y vive vidas largas, y la mayoría de los niños termina la educación media. Al sur, en Nogales, Sonora, la población en general es considerada más pobre. El crimen organizado hace arriesgado iniciar y gestionar empresas. Resulta difícil destituir a políticos corruptos, aunque las posibilidades de lograrlo han mejorado, escribió el comité del Nobel.

La diferencia, según los economistas, es que el sistema estadunidense protege los derechos a la propiedad y da a los ciudadanos voz en el gobierno.

Desgraciadamente una gran parte de esta pobreza es resultado de antiguos acuerdos institucionales en el plano político y económico, por lo que hay obstáculos muy importantes qué superar, declaró Johnson en una entrevista con la Fundación Nobel.

Por su parte, Acemoglu comentó en una llamada con el comité que la investigación subraya el valor de las instituciones democráticas.

Robinson dijo dudar que China pueda sostener su prosperidad económica mientras mantenga un sistema político represivo, y añadió que muchas sociedades, entre ellas la de Estados Unidos, han hecho con éxito la transición a lo que él, Acemoglu y Johnson llaman sociedad inclusiva.

Se concedió el Nobel de Economía a tres economistas estadunidenses por sus “estudios sobre cómo están formadas las instituciones y cómo afectan a la prosperidad”. Infografía Graphic News

 

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