Una corte federal de apelaciones en Nueva Orleans falló ayer contra una política de la era Obama destinada a proteger a los inmigrantes que llegaron a Estados Unidos de manera ilegal cuando eran niños, tres días antes de que Trump asuma la presidencia con promesas de deportaciones masivas.

La decisión es el último golpe para el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que beneficia a más de 500 mil personas, cuya vida no se verá alterada de inmediato porque pueden renovar sus permisos temporales para vivir y trabajar en Estados Unidos, pero implica que el gobierno federal no puede aceptar nuevas solicitudes.

Familiares y miembros de organizaciones sociales en defensa de los deportados mexicanos, protestan al exterior de la Embajada de Estados Unidos en México, tras el anuncio por parte del gobierno del entonces presidente Donald Trump de cancelar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el 5 de septiembre de 2017. Foto Cuartoscuro

El fiscal general de Texas, Ken Paxton, quien lideró la impugnación en nombre de estados gobernados por republicanos, calificó la decisión del viernes como una gran victoria.

Espero trabajar con el presidente electo Donald Trump para asegurar que se restaure el estado de derecho y que finalmente se detenga la crisis de inmigración ilegal, comentó Paxton.

Obama introdujo el programa DACA en 2012, alegando la inacción del Congreso sobre legislación destinada a ofrecer una vía hacia el estatus legal a aquellos traídos al país cuando eran niños.

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