Madrid. El gobierno de Corea del Norte condenó “enérgicamente” este martes las “provocativas” maniobras militares realizadas por las autoridades estadunidenses y surcoreanas, en el marco de las crecientes amenazas desde Pyongyang, que sigue desarrollando su programa balístico y nuclear.

“Estados Unidos y la República de Corea iniciaron de nuevo provocativos ejercicios militares conjuntos a gran escala para aumentar la imprevisibilidad de la situación en la zona del estado de armisticio”, denunció un vocero del Ministerio de Defensa de Corea del Norte a través de un comunicado publicado por la agencia de noticias KCNA.

En este sentido, indicó que dichos simulacros incluyeron “un plan de maniobras móviles al aire libre que duplicó el número del año pasado e incluso movilizaron fuerzas armadas de once países satélites bajo el llamado ‘Mando de la ONU’, sin ninguna justificación de existencia”.

“Los frenéticos ejercicios de guerra de los títeres de Corea y las fuerzas vasallas encabezadas por Estados Unidos contrastan claramente con la realidad de la República Popular Democrática de Corea”, aseveró, indicando que su disposición está dirigida a “la promoción del bienestar del pueblo”, mientras que la de sus contrarios son “la fuente de la inestabilidad regional”.

Es por ello que, según el portavoz, estos ejercicios “a gran escala”, donde “una guerra nuclear puede estallar incluso con una chispa”, “nunca pueden llamarse ‘defensivos'”. Así, apuntó que estas maniobras se vuelven “más evidentes en su amenaza militar a un Estado soberano e intento de invadirlo”, instando a detener estos ejercicios militares.

Tras ello, declaró que seguirán “vigilando los actos aventureros de los enemigos y llevarán a cabo actividades militares responsables para controlar firmemente el inestable entorno de seguridad de la península”. “Estados Unidos y Corea del Sur se verán obligados a pagar un alto precio por su falsa elección, al tiempo que se dan cuenta de que causa en todo momento graves inquietudes en materia de seguridad”, concluyó.

Se trata de las primeras maniobras de este tipo puestas en marcha después de que Pyongyang abandonó el acuerdo intercoreano alcanzado en 2018 y diseñado para reducir la tensión en la zona fronteriza. El ejercicio anual, llamado ‘Escudo de la Libertad’, durará once días y es una de las mayores maniobras realizadas por ambos países en la zona durante años.

Las autoridades de Corea del Sur y Estados Unidos indicaron que estas últimas maniobras tienen como objetivo mejorar la “postura de defensa combinada de ambos países”, mientras se centran en “operaciones desde tierra, aire y mar”, además de cuestiones cibernéticas. Las dos partes tienen previsto realizar un total de 48 maniobras sobre el terreno a lo largo de este mes, aunque ninguno tendrá lugar cerca de la frontera intercoreana.

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