Panamá. El presidente panameño, José Raúl Mulino, afirmó este jueves que el Canal de Panamá “seguirá siendo panameño”, así “se tenga que luchar” para ello, ante las amenazas del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, de pretender recuperar la vía interoceánica.
Al conmemorar la gesta heroica del 9 de enero de 1964 que dio pie a la reversión de la vía interoceánica a manos panameñas, el mandatario afirmó que “frente al mundo, Panamá es soberana cien por ciento en su territorio y el Canal es y seguirá siendo panameño”.
“Gracias (a dicha gesta) tenemos un canal panameño, una soberanía completa a nivel nacional, que así se mantendrá, así se tenga que luchar para seguir manteniendo el canal y la plena soberanía”, expresó Mulino en “La Llama Eterna”, monumento construido para conmemorar a los más de 20 panameños asesinados por el ejército de Estados Unidos.
En el acto participaron sobrevivientes de la gesta heroica y familiares de los panameños que dieron su vida al pretender izar una bandera panameña en zona controlada por los estadunidenses, lo que derivó en una tensa relación entre ambas naciones por la soberanía del país centroamericano y que dio origen a los tratados Torrijos-Carter en 1977 que establecieron la transferencia de la vía a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.
Marcos Antonio Fenton, postrado en una silla de ruedas debido a la herida de bala que recibió en un pie en las protestas de hace 61 años, llamó a la población panameña a “estar más unidos que nunca”.
Fenton comentó a Xinhua que Trump “es un hombre que tiene que preocuparse por su país”.
Quien también recibió una bala durante las protestas de 1964 fue Juan Barcasnegras. El proyectil lastimó su rodilla izquierda.
Barcasnegras declaró que con honor participó en la gesta patriótica por el nacionalismo que sentía y al ver cómo sus compañeros recibían proyectiles por los militares estadunidenses.
Sobre las pretensiones de Trump de recuperar el Canal de Panamá, recomendó al futuro mandatario estadunidense “que no busque problemas en el mundo y menos en Panamá. Nosotros somos amigos de todo el mundo”.
Por su parte, Juan de Dios Caballero, quien participó en las protestas del 9 de enero de 1964 desde Chiriquí, la provincia occidental de Panamá, subrayó que la gesta patriótica marcó un antes y un después en la relación de Panamá con Estados Unidos, porque “recuperamos la independencia nacional, la soberanía y nuestro territorio que estaba sometido a la potencia militar de Estados Unidos”.
Sobre la postura de Trump, Caballero sostuvo que Estados Unidos pretende seguir siendo la policía del mundo, “ellos van en decadencia. Pueden tratar de tomar el Canal de Panamá, pero se van a encontrar un pueblo que va a luchar intensamente”.