Ciudad de México. América Latina y África Subsahariana concentran a las economías con los más altos niveles de desigualdad, lo que obstaculiza la reducción de la pobreza y la prosperidad, destacó el Banco Mundial en el informe Caminos para salir de la policrisis, difundido este martes.

El organismo expuso que la alta desigualdad refleja falta de oportunidades de movilidad socioeconómica, lo que puede obstaculizar aún más las perspectivas de reducción de la pobreza y de prosperidad a lo largo del tiempo.

En cambio, planteó el organismo, la reducción de la desigualdad puede tener un efecto significativo en la reducción de la pobreza.

A su vez, el Banco Mundial señaló que existe un amplio consenso en que cuando los niveles de desigualdad son altos en un país es perjudicial porque pueden ser sintomáticos de la incapacidad de algunos grupos de la población para ascender en la escala económica y social.

Esta limitante se suscita por género, raza, antecedentes parentales o lugar de nacimiento, lo cual es injusto e ineficiente porque algunos grupos de población no pueden participar en la actividad económica utilizando todo su potencial, explicó la institución financiera.

Sin embargo, alrededor de un tercio de las economías de bajos ingresos y dos quintas partes de las economías de ingresos medianos presentan altos niveles de desigualdad.

De los 68 países que presentan desigualdad, menos de 15 por ciento estaban en un nivel bajo de desigualdad y 37 por ciento en alta.

Es decir, alrededor de mil 700 millones de personas vivían en economías con alta desigualdad en 2022, año en el que había 49 economías en esta situación, que es un número menor respecto a las 66 que había en 2022.

El Banco Mundial precisó que 22 por ciento de la población mundial vive en economías con alta desigualdad y que el nivel se ha mantenido aproximadamente igual en la última década.

El informe representa la primera evaluación pospandemia del organismo y en él se menciona que cerca de 8.5 por ciento de la población mundial vivirá en pobreza extrema en 2024, lo que significa que 692 millones de personas en todo el mundo viven con menos de 2.15 dólares por persona al día.

Si bien, la tasa de pobreza se redujo de 38 por ciento en 1990 a 8.5 por ciento en 2024, no ha bajado más debido a un menor crecimiento económico y múltiples shocks como la pandemia de covid-19, la alta inflación y el aumento de los conflictos.

“La pobreza extrema hoy es solo ligeramente inferior a la tasa observada antes de la pandemia en 2019 y en muchos entornos pobres, las tasas de pobreza siguen siendo más alta que hace cinco años”, detalló el Banco Mundial.

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