Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por primera vez en la historia, México se convirtió y se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, la mayor potencia económica del mundo. Sin embargo, dicen especialistas, en el futuro cercano aún quedan retos importantes, por ejemplo, definir la relación con otro gigante mundial, China, y la revisión del T-MEC, instrumento que potenció la relación.

En el primer trimestre de 2019, luego de más de 25 años de relación bilateral (Primero con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y luego con el Tratado México, Estados Unidos y Canadá) México ocupó por primera vez el puesto de principal socio comercial de EU –medido por la suma del valor de exportaciones e importaciones–, lugar que durante todo ese tiempo se disputaron China y Canadá.

En el acumulado de ese año, luego de tres de dominio chino, revelan datos de la Oficina del Censo del Departamento de Comercio de Estados Unidos, México cerró como el mayor socio comercial; sin embargo, la disputa con Canadá fue hasta el final, pues durante seis meses de 2019 el país de la hoja de maple ocupó el puesto.

La escalada de México, más que de un nuevo modelo comercial, fue producto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, desencadenada por el entonces presidente estadunidense Donald Trump, quien mediante fuertes aranceles provocó una importante contracción en el tráfico de mercancías entre ambas economías, dando como resultado que en 2019 el gigante asiático retrocediera hasta la tercera posición.

Sin embargo, el efecto fue momentáneo y para 2020, en medio de la pandemia de covid-19, China recuperó el puesto número uno. Conforme la guerra comercial entre ambos países fue escalando, el gran beneficiado fue Canadá, que durante 2021 y 2022 fue el país con el que mayor relación comercial tuvo Estados Unidos.

En este lapso, pese a ser superado por Canadá, México había estado aumentando de manera importante su relación con EU. Datos de la Oficina del Censo revelan que en 2019 el intercambio comercial entre ambas naciones ascendió a 614 mil 500 millones de dólares, mientras en 2022 cerró en 779 mil 308 millones de dólares, un incremento de 27 por ciento.

No obstante, señaló en su momento Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la Universidad Nacional Autónoma de México, al revisar únicamente el valor de las exportaciones que realizan México y China hacia territorio estadunidense, la diferencia seguía siendo enorme a favor del gigante asiático.

Destino de 83.3% de las exportaciones

En 2023, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo, México se ubicó por segunda ocasión desde que hay registros (la primera fue en 2019) como el principal socio comercial –medido por la suma de exportaciones e importaciones– de Estados Unidos al intercambiar mercancías por 798 mil millones de dólares.

Dicha suma, sin precedente para un año, que además creció 3 por ciento frente al monto de 2022, representó 5.7 por ciento del comercio total estadunidense.

Sin embargo, México no sólo se convirtió en el mayor socio de EU, sino que con exportaciones por un valor de 476 mil 600 millones de dólares, también se ubicó como el mayor proveedor de la principal economía mundial, lugar que China había ocupado durante los últimos 20 años, pero que fue perdiendo por la disputa comercial.

Al respecto, analistas de BBVA estimaron que en 2023, Estados Unidos absorbió 83.3 por ciento de las exportaciones mexicanas, quedando lejos Canadá y China con sólo 3.1 y 1.7 por ciento, respectivamente. Además, señalaron, el monto de las ventas a EU aumentó 3.7 por ciento y a Canadá 15.5 por ciento; de modo que América del Norte aumentó su relevancia comercial para México, confirmando la consolidación regional ante el escenario de incertidumbre global.

No obstante, señalaron analistas de Monex, si bien el país presenta un liderazgo en cuanto a las importaciones que hace EU “en un gran momentum por el nearshoring”, persisten importantes riesgos comerciales-económicos, especialmente si Donald Trump materializa su segunda gestión en la presidencia estadunidense.

Destacaron que pueden existir sanciones ante los señalamientos de que China está eludiendo aranceles instalando procesos de manufactura en México y enviando productos a EU, específicamente en los sectores acerero, aluminio o el automotor. Otro riesgo es la revisión del T-MEC para 2026, cuando Trump podría políticamente hablar de una nueva renegociación por el contexto de China.

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