La adulteración de combustibles en el país no sólo afecta a los vehículos, sino también a las instalaciones de las gasolineras donde se expenden los energéticos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES).
Alicia Zazueta Payán, presidenta del organismo, señaló que si bien los consumidores denuncian que sus automóviles se descomponen porque cargaron gasolina adulterada, las estaciones de servicios también tienen pérdidas, pues las principales sustancias que se utilizan para alterar los energéticos son alcoholes, como el etanol.
Explicó que estas mezclas descomponen las mangueras, la bomba y el resto del equipo. “Es un costo muy elevado lo que está teniendo el empresario en mantenimiento”, señaló.
Datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) indican que el 30 por ciento de las gasolinas que se venden en el territorio nacional están adulteradas y el año pasado recibieron en promedio 10 denuncias diarias de usuarios a los que se les descompuso el auto.
Zazueta Payán mencionó que en muchas ocasiones los empresarios gasolineros no se dan cuenta de que les entregaron producto adulterado.
Información del laboratorio Ciefsa indica que las mezclas que se realizan son hechas por terceros, específicamente, comercializadores o transportistas privados.
Ricardo Quiroz Hernández, vicepresidente de AMPES, comentó que ya se han reunido con varias dependencias federales para tratar el tema, porque se está observando el desgaste en estaciones de servicio.
“Lo más común con lo que mezclan la gasolina o con lo que aditivan, son alcoholes, en el mejor de los casos es etanol, pero en muchos casos es etanol, que es muy corrosivo para los tanques de almacenamiento. Los tanques en su pared primaria es metálica, entonces no están preparados para almacenar alcoholes”, explicó.
Apuntó que el alcohol genera bacterias, las cuales provocan esa corrosión. “Hemos visto que de 3 años a la fecha se ha acelerado muchísimo la corrosión (de los tanques)”, dijo.