1. Mi nombramiento como director del Canal 22 estuvo debidamente  hecho y formalizado por el Consejo de Administración de la empresa.

2. No existe ninguna contratación de “servicios digitales” que tengan  que ver con el proceso de producción de la televisora. Y, contrario a lo  que dice Restrepo, se produce con archivo del Canal, se transmite  cotidianamente y se trabaja en un proyecto de investigación y  difusión llamado “Memoria Canal 22” en pantalla y en las redes  sociales. 

3. Contrario a lo que sostiene el autor de la columna, el área  administrativa del Canal ha realizado un trabajo de limpieza y de  agilización de los procesos internos, reconocidos por el Consejo de  Administración. En tanto que el área jurídica por primera vez gana  juicios laborales, los cuales cotidianamente se perdían con  anterioridad. 

4. Todas las áreas del Canal tienen el tamaño que exige su funcionalidad  y responden al Manual de Organización aprobado por el Consejo de  Administración. 

5. No realicé “varios viajes a París” acompañado de nadie. Hice un viaje  pagado por mí. Y las personas que viajaron a España lo hicieron  invitadas por el Festival de Calanda, con los gastos pagados, para  realizar la grabación de material para el canal 22.2, MX Nuestro Cine. 

6. La videoteca no está debajo de las escaleras: tiene una bóveda en la  planta baja del Canal, y se encuentra administrada por un área  especializada. No hay filtraciones en las zonas de edición de video: las  goteras a que se refiere fueron causadas una sola vez durante una  lluvia luego de que se tapara una salida de agua en la azotea. 

7. Los sistemas de grabación que afirma que no existen, se encuentran  en el Canal. La deficiencia de cámaras se debe a las vacantes que  tienen que ser llenadas por personal sindicalizado. El Canal no se  encuentra demandado por ningún proveedor: se acaba de realizar la  contratación en forma de una nueva compañía, todo en un proceso  avalado por la oficina de representación de la Secretaría de la Función  Pública.

8. Los capítulos de la serie Reflexión en movimiento fueron hechos a lo  largo de varios meses, con un magnífico trabajo de edición y de  investigación en el acervo del Canal, y fueron debidamente  contratados, a un precio más bajo de lo que tradicionalmente cuestan  este tipo de series. Hay que agregar que en todas las actividades y  contrataciones del Canal se ha respetado siempre la Ley de  Austeridad Republicana. 

9. Pedro Kóminik no cobró 150 mil pesos por programa. Se le pagó 33  mil pesos por programa, pero incluía el pago de su equipo de cuatro  personas y 15 programas más de la serie El Filmógrafo. 

10. La Casa Cantoral, recibida por la Secretaría de Cultura en comodato,  no ha requerido recursos extraordinarios y responde a la necesidad  de promover el bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la  Humanidad, registro que otorgó la UNESCO a fines del año pasado. 

11. En el programa Ven acá, se habla de admiración a Carlos Monsiváis,  no de “cercanía”. No es un programa hecho para presumir nada, sino  para hablar de manifestaciones musicales destacadas y para  homenajear la obra del gran escritor, que dejó entre sus textos un  extraordinario panorama de la música en México. 

Con quién sí tuve una cercanía de décadas fcon Iván Restrepo, que  terminó cuando no renové el contrato que su hija tenía en la Fonoteca  Nacional a causa de su deficiente desempeño, como lo puede atestiguar  el personal que trabajó con ella durante el año que prestó servicios en  esa institución. Me parece una lamentable falta de ética levantar esta  serie de calumnias llevado por ese conflicto de intereses de carácter  familiar. 

Finalmente, es de primer interés para mí rendir cuentas de cada  uno de mis actos al frente de la Fonoteca Nacional y del Canal 22. De la  misma manera, para mí es fundamental la opinión de las comunidades  que forman estas dos extraordinarias instituciones culturales. 

Pável Granados 

Director General de Canal 22

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