La artista y gestora cultural Carmen Parra celebrará su cumpleaños 80 con la apertura de una sucursal de El Aire Centro de Arte en el poblado Buenavista de la Costa Grande de Guerrero. El aniversario de la pintora es el 12 de noviembre; sin embargo, la inauguración de la sede sureña de El Aire será el sábado 9, para que las personas puedan llegar.

Esta galería-estudio, localizada en los confines de su casa La Querencia, abrirá sus puertas con una exposición de obras suyas y de Emiliano Gironella Parra. Funcionará igual que El Aire de la Ciudad de México, ubicada en Reforma 17, colonia Tizapán Pueblo, fundada en 1997 por Parra y su hijo, al compartir actividades culturales en el espacio íntimo.

Una segunda actividad, programada para principios de diciembre, se organiza con la comunidad cercana de Troncones, un pueblo turístico. Consistirá en una muestra colectiva de artistas locales con el tema de la tortuga, que desova en la Costa. Se trata de un concurso de papalotes con imágenes de este quelonio que, a su vez, es en honor al artista Francisco Toledo (1940-2019), quien hacía estos objetos volantes.

Décadas de labor

Parra lleva 30 años de ir y venir entre Buenavista y la Ciudad de México; actualmente alterna seis meses en cada lugar. En esta zona de la Costa Grande de Guerrero casi no hay actividades culturales, a pesar de que “aquí han venido muchos artistas, pero no han dejado huella. Esperamos que con un trabajo de nuestra parte haya más interés en la cultura de esta zona.

Hace unos años hice un taller de cocina del Pacífico mexicano por medio de la Dirección de Culturas Populares, que me apoyó para hacer un proyecto en el pueblo de Pantla. El taller con las cocineras de la zona tuvo éxito y las siguen invitando a la Ciudad de México mediante un programa del Complejo Cultural Los Pinos. Se trata de dejar un granito de arena con base en nuestra experiencia.

De acuerdo con la pintora, los artistas estamos para resguardar la memoria con el alma encendida y transmitirla mediante un lenguaje propio. Es una llama de visiones, una mirada mágica para contemplar el laberinto de los sentimientos. Crear imágenes a partir de la profundidad de la vida, la avidez de detener el tiempo.

En cuanto a su funcionamiento, esta extensión de El Aire será, igual que su sede en la capital, una galería autosostenible con actividades. Por ejemplo, voy a invitar a la actriz Ofelia Medina a presentar un espectáculo, indica a La Jornada. En la medida en que el mundo del arte ha cambiado de forma radical a lo largo de los años, nos hemos acoplado a las nuevas maneras de relacionarse con el público, algo que ahora es muy difícil porque el arte contemporáneo tiene un lenguaje globalizado y seguimos arraigados a esta tierra mexicana. Tenemos un lenguaje diferente a esta globalización y nos ha costado un poco de trabajo; sin embargo, allí vamos.

Proyectos

Apoyar al Museo Arqueológico de la Costa Grande, en Zihuatanejo, que se logró restaurar, es otro proyecto en el que está involucrada Parra, quien estudió antropología. El edificio había tenido varias funciones, incluso la de antigua aduana. Estaba hecho pedazos; sin embargo, se obtuvieron recursos federales para su reparación. Ahora, el arqueólogo Rodolfo Lobato, del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Guerrero, se encargará de la parte museográfica.

De acuerdo con Parra, la arqueología de la Costa Grande de Guerrero es poco conocida porque se basa en el adobe, cuyas estructuras con el tiempo han desaparecido, aunque existen muchas zonas con restos de estas construcciones.

Actualmente, los esfuerzos de la gestora cultural están concentrados en Guerrero y este año ha sido muy activo para ella. Entre otras cosas, participó en la segunda temporada de Una trayectoria, una colección, serie creada con la finalidad de difundir una parte del patrimonio artístico que integra la colecciones Pago en Especie y Acervo Patrimonial bajo resguardo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Realizó el cuadro Tennessee para el recién inaugurado Centro Cultural Leyes de Reforma, en el puerto de Veracruz, y participa con su obra en la exposición Ángeles: Las huestes celestiales en la tierra, en el Museo Nacional de Arte, abierta hasta el 10 de este mes.

Parra se remonta a su llegada a Buenavista: Somos pioneros, ya que no había camino ni agua ni luz. Construimos una palapa, una gran flor, que nos ha dado sombra todos estos años frente al océano Pacífico, que abarca más de la mitad de la tierra. Ese mar nos habla del origen del mundo y de nosotros mismos. Nos recuerda que salimos de ahí hace poco tiempo. Es un compañero sabio, no juzga, y es una belleza infinita inaprensible.

Reitera: El océano es mi compañero cotidiano, y las puestas de sol, mi televisión.

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