Grupo Bimbo cerró el ciclo 2023 con un total de 170 mil hectáreas dentro de su programa de agricultura regenerativa, con lo que superó el objetivo de 150 mil hectáreas que se había puesto como objetivo.
Dicha suma, según informó la panificadora en un comunicado, incluye a países como México, Estados Unidos, Canadá y Francia, donde se lograron 7 mil hectáreas de maíz, y un incremento de 163 mil hectáreas de trigo.
Explicó que la agricultura regenerativa se basa en una serie de prácticas que mejoran la salud del suelo, capturan carbono y protegen el ciclo del agua. Este programa busca reducir la erosión del suelo, aumentar la biodiversidad y fortalecer las comunidades de agricultores.
“La estrategia de la empresa, bajo su marco global de Agricultura Regenerativa, plantea mejorar la salud del suelo a través de prácticas que ayuden a gestionar de manera más eficiente el uso de agua, mejoren la biodiversidad, ayuden a incrementar el rendimiento por hectárea y busquen la reducción y captura de las emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al calentamiento global y el cambio climático”, explicó.
Todo lo anterior, agregó, para asegurar un suelo sano, que no solo permita transformar la agricultura, sino que también garantice un sistema alimentario global más sostenible para las futuras generaciones.
Asimismo, Grupo Bimbo apoya a los agricultores en esta transición para que tengan los conocimientos y técnicas necesarias para cuidar la salud del suelo.
Explicó que en México, el programa de agricultura regenerativa de Grupo Bimbo ha logrado avances importantes gracias a las alianzas con proveedores y organizaciones expertas, un ejemplo es la colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT).
“Como resultado, en 2023 se cultivaron 8 mil 390 hectáreas de trigo mediante técnicas de agricultura regenerativa, lo cual permitió un aumento del 15 por ciento de productividad en el uso de agua en riego comparado con prácticas convencionales, así como una reducción del 50 por ciento de emisiones de CO2e para 2023 frente a prácticas de agricultura convencional”, apuntó.
Agregó que también se cultivaron más de 7 mil 300 hectáreas de maíz con este tipo de prácticas sostenibles lo que resultó en un aumento de productividad del 3 por ciento en el uso de agua para riego comparado con prácticas convencionales, así como la reducción de emisiones CO2e de aproximadamente 55 por ciento para 2023 frente a prácticas de agricultura convencional.