Múnich. El Bayern de Múnich se mantuvo sólido en el liderato de la Bundesliga, con una victoria 3-2 sobre el Wolfsburgo (7º), este sábado en la jornada 18, con lo que trasladó la presión a su perseguidor Bayer Leverkusen.
Con -2 grados centígrados, Goretzka calentó a los hinchas del Bayern abriendo el marcador en el minuto 20, pero el argelino Mohamed Amoura les dejó de nuevo helados al empatar en el 24.
En el 39 los muniqueses volvieron a ponerse por delante con un tanto del internacional francés Michael Olise (39), que fue luego el autor de la asistencia para que Goretzka firmara en el 62 el segundo de su cuenta particular y el tercero de su equipo.
En el 88, Amoura acercó a los Lobos con un 3-2 que dio emoción a los instantes finales, pero los tres puntos no se movieron de Múnich.
El triunfo del líder pudo haber sido más amplio por las ocasiones de las que dispuso e incluso una revisión en el VAR anuló un tanto de Joshua Kimmich en el descuento de la primera mitad.
Es el cuarto triunfo consecutivo del Bayern en la Bundesliga -el quinto teniendo en cuenta el resto de competiciones- y suma ahora 45 puntos, distanciándose provisionalmente con siete más que el segundo, el Bayer Leverkusen, que recibe en el último turno del sábado al Borussia Mönchengladbach (11º).
El Bayern pudo además mantener a una distancia de seguridad de nueve puntos al Eintracht Fráncfort (3º), que el viernes se había aproximado a seis después de ganar 2-0 a un Borussia Dortmund (10º) en caída libre y que queda ya a 20 puntos del líder.
Con la tranquilidad del deber cumplido, Vincent Kompany y sus pupilos podrán empezar ya a pensar en la visita del miércoles al Feyenoord en el regreso de la Liga de Campeones.
El gigante bávaro es décimo en la clasificación de la Champions y tiene apenas dos jornadas para intentar escalar al Top 8 y poder llegar así a octavos de final sin necesidad de pasar por un peligroso playoff.