Monterrey, NL. Santiago Baños, presidente del club América, responde sonriendo cuando se le pregunta sobre la Federación Mexicana de Futbol (FMF). Su relación cercana con Emilio Azcárraga Jean, dueño de Grupo Televisa, y los tres campeonatos ganados de forma consecutiva en la Liga Mx –primera vez en torneos cortos– lo perfilan entre las opciones a tomar el cargo que dejó el viernes Juan Carlos La Bomba Rodríguez como alto comisionado.

A Baños no le sorprenden las decisiones que puedan tomarse en enero, cuando el titular interino en el organismo, Mikel Arriola, conforme un comité de 10 equipos para reforzar el gobierno corporativo de la institución y siga adelante con las negociaciones del fondo de inversión –mil 250 millones de dólares por 20 años– que se pretende firmar con la empresa estadunidense Apollo Global Management. Pero supone que ya todos conocen cuál es su respuesta.

No, estoy aquí feliz de la vida. Acabo de renovar contrato y espero quedarme mucho tiempo en este club, señala el ex futbolista y ahora mandamás de las Águilas en las horas posteriores a la final contra el Monterrey. No he visto a Emilio todavía. Espero que nos deje descansar unos días, al menos de aquí hasta enero, y luego que ya empiece la presión otra vez el semestre que viene. En el América se está acostumbrado a eso.

Muy pocos directivos conquistan más de tres campeonatos en una gestión deportiva. Baños tiene ocho –cuatro Ligas, dos Campeón de Campeones, una Copa y una Supercopa– desde que asumió el cargo en 2017. De ese tiempo a la fecha, la FMF fue presidida por Decio de María (2015-2018), Yon de Luisa (2018-2023) y Juan Carlos Rodríguez (2023-2024), quien creó en la estructura la figura de alto comisionado y dejó en Ivar Sisniega las tareas operativas. Casi todos eran cercanos a Azcárraga Jean.

Como lo hizo en la asamblea realizada el viernes en Toluca, el empresario mexicano asistió al estadio BBVA de Rayados sin tener contacto con los medios de comunicación. Desde un palco celebró el cierre de una campaña en la que fue implicado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en una investigación por supuestos sobornos a funcionarios de la FIFA y por la cual determinó separarse de su puesto en el consejo de administración de Grupo Televisa.

Estoy muy agradecido con el cuerpo técnico y la directiva, la gente que es parte del América. Esto es para la afición que nunca bajó los brazos. Somos un equipo de época, escribió en un breve mensaje desde su cuenta oficial de X durante los festejos. El encuentro entre jugadores y directivos se dio al entrar al vestidor. Ahí estuvo también el piloto de la Fórmula 1, Sergio Pérez, invitado como un ferviente aficionado americanista al igual que en anteriores definiciones.

Fue un torneo complicado desde el inicio. Fuimos en contra de todo: lesiones, tres jugadores fracturados, el hecho de no tener casa, convocatorias a selección. Difícilmente alguien va a igualar lo que hicimos, responde Baños, cuya relación con el dueño de las Águilas se ha fortalecido pese a los cambios de entrenador y las temporadas menos exitosas de su ciclo. El único club que trató de ser tricampeón fue el Necaxa en 1995-1996, en el cual fui parte como jugador. Hemos construido un equipo de época.

Además del actual presidente tricampeón de la Liga, otros perfiles que rondan la principal oficina de la Federación son los de José Riestra, ex dirigente del Atlas, y Héctor González Iñárritu, responsable del área operativa del conjunto de Coapa y persona cercana a Grupo Televisa.

Emotivo retorno a CDMX

Los jugadores rompieron filas ayer a su regreso a la Ciudad de México y reportarán en enero, cuando concluya su periodo de vacaciones. La celebración con sus aficionados está prevista para entonces en una sede aún por definir. Mientras eso se resuelve, el portero Luis Ángel Malagón reivindica el trabajo de los empleados del club que no aparecen en las portadas de los partidos.

“Doctores, fisioterapeutas, chefs, la gente de seguridad, todos merecen ser parte del éxito. Sin ellos el equipo no tendría la misma grandeza”, sostiene el seleccionado nacional, tatuado en la pantorrilla con la imagen del trofeo ganado hace seis meses. Cuando llegas al América parece que tocas el cielo. Ese ADN que tiene el club hace que quieras seguir dejando cosas. Uno pone y Dios dispone, como dice mi mamá. Si llega el diablo y te mueve el piso, todo se descompone.

Aunque el michoacano dice estar lejos de las leyendas americanistas, otras voces –como Henry Martín y Jonathan dos Santos– asumen ese lugar para este plantel. A pesar de las bajas, de no tener casa propia y de siempre estar contra todo, salimos adelante. Somos leyendas del América, asegura Henry sin ningún matiz, tras jugar la final de vuelta con una costilla rota. Nadie creía en nosotros, pero volvimos a dar muestra de la grandeza de este equipo.

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