Ciudad de México. La transición demográfica que el país ha experimentado en los últimos decenios ha sido ocasionada por el descenso de la fecundidad y la mortalidad. En los años 70, la tasa global era de siete hijos por mujer, la cual descendió a dos en 2022, a raíz de la planificación familiar, la postergación del matrimonio y el aumento en el uso de métodos anticonceptivos.

De acuerdo con las Proyecciones de la Población de México, elaboradas por el Consejo Nacional de Población (Conapo), el descenso de la población infantil (de 11 años o menores) se ha acentuado. En la actualidad, suman 26 millones, lo cual representa 20 por ciento del total de la población.

Este grupo de menores de 11 años alcanzó su máximo en 1998, cuando hubo 27.3 millones, disminuyendo 1.3 millones en las pasadas dos décadas, al pasar de 28.4 a 20 por ciento de la población nacional.

En este sentido, es necesario considerar que con la transición demográfica, el volumen absoluto y relativo de las niñas y niños será menor comparado con el incremento de las personas mayores, por lo que es necesario atender las crecientes demandas de este grupo de la población en el país, advierte el Programa Nacional de Población 2023-2024.

Conforme disminuya la población infantil, habrá más adultos mayores y este cambio demográfico implica que el gobierno mexicano tiene el desafío de emprender acciones en busca del bienestar de la población, asociada a la salud, así como a la reactivación económica del empleo, en especial entre quienes viven en la pobreza o en situaciones de violencia.

Los cambios deberán atender a una población joven que se mantendrá y a una población mayor que seguirá en crecimiento e incluso se espera que supere a la población joven al llegar a la mitad del presente siglo, señala el programa dado a conocer el pasado 27 de diciembre.

Al respecto, Víctor Manuel García Guerrero, asesor en métodos demográficos del Fondo de Población de Naciones Unidas y del Conapo, quien participó en el diseño de Las proyecciones de la población de México 2020-2070, aseveró que la fecundidad ha disminuido en todo el país, sobre todo en Baja California, estado y Ciudad de México, Nuevo León y Quintana Roo, ya que las mujeres postergan el embarazo a edades que superan los 29 años.

No obstante, dicha postergación del embarazo no es generalizada en el país, pues la edad promedio de las mujeres cuando tienen su primer hijo oscila entre 20 y 24 años, con la diferencia de que deciden ya no tener más o sólo un segundo.

La cantidad de hijos promedio que tienen las mujeres mexicanas a lo largo de su vida está por debajo del remplazo de población. Si una mujer tiene dos hijas está duplicando su potencial reproductivo a nivel de especie y si tiene tres hijas está triplicándolo, pero si tiene una sola hija se remplaza a sí misma y si ya no tiene, ya no se remplaza, está por debajo del remplazo y eso es lo que ocurre con muchas mujeres en el país, detalló el también profesor-investigador del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México.

Compartir