Nueva York y Washington. La incesante ofensiva de las fuerzas derechistas en Estados Unidos continúa con intentos de prohibir un número sin precedente de libros en las escuelas y bibliotecas en varios estados, y ahora la reactivación de una ley de hace 150 años que prohíbe el aborto en Arizona –parte de esfuerzos en más de la mitad de los estados de la Unión bajo gobiernos republicanos.

Uno de los indicadores del poder del movimiento populista de derecha en este país se expresa en que fuerzas conservadoras intentaron prohibir 4 mil 240 de libros en escuelas y bibliotecas el año pasado –un incremento de 65 por ciento comparado con el total de 2022, informó la Asociacion Estadunidense de Bibliotecas. Ese es el número más alto registrado por la asociación, la cual señaló que el total anual entre 2000 y 2022 nunca superó 400 títulos.

Según la asociación, las agrupaciones conservadoras que buscaron prohibir libros en 2023 se enfocaron en bibliotecas públicas, donde el número de títulos que deseaban censurar se incrementó 92 por ciento comparado con 2022. Un 47 por ciento de los títulos atacados representan voces de la comunidad gay o de minorías raciales. Los intentos incluyeron prohibir más de 100 títulos en cada uno de 17 estados, desde Florida hasta Kentucky, Ohio, Texas, Virginia, Wisconsin e Idaho, entre otros.

Entre los títulos de los 10 libros más censurados, en orden de intentos de censura, está The Bluest Eye de la Premio Nobel de Literatura Toni Morrison. La lista se puede consultar en: https://www.ala.org/advocacy/bbooks/frequentlychallengedbooks/top10.

El año pasado hubo más de 150 proyectos de ley en 35 estados que buscaban restricciones para el acceso a materiales en bibliotecas y algunos incluyeron castigos a bibliotecarios que no cumplían con esas órdenes, según la organización de apoyo EveryLibrary.

Las fuerzas derechistas obtuvieron otro triunfo ayer, cuando la Suprema Corte de Arizona determinó que el estado puede aplicar una ley de 1864 que criminaliza todo proceso de aborto excepto si la vida de la madre está en riesgo en un embarazo. La ley no ofrece ninguna otra salvedad, incluyendo si un embarazo fue resultado de violación sexual o incesto. Esta nueva decisión se genera después de que la Suprema Corte de Estados Unidos anuló el derecho constitucional a un aborto en 2022, en lo que fue un triunfo de fuerzas ultraconservadoras.

Esto es parte de una tendencia desde ese fallo federal donde estados gobernados por republicanos han impulsado nuevas prohibiciones al aborto por todo el país, incluidos 14 estados que prohíben el aborto en toda etapa del embarazo, reportó Ap.

Arizona ya tenía una ley prohibiendo el aborto después de 15 semanas de embarazo, y esta decisión para resucitar la antigua ley sorprendió incluso a algunos promotores de restricción del aborto por ser tan extrema.

Biden apoya el derecho a decidir

Para los demócratas, el extremismo republicano sobre el aborto está ofreciendo un tema que creen será clave en su favor en la contienda electoral. El presidente Joe Biden emitió ayer un comunicado sobre el fallo de la corte estatal afirmando que los ciudadanos de Arizona pronto vivirán bajo una prohibición del aborto aún más extrema y peligrosa, que fracasa en proteger a mujeres aun cuando su salud está en riesgo o en casos trágicos de violación o incesto. Agregó que “esta prohibición cruel fue promulgada primero en 1864 –hace más de 150 años– aun antes de que Arizona fuera un estado y mucho antes de que las mujeres hubieran asegurado el derecho al voto”. Aseveró que su presidencia está del lado de la vasta mayoría de estadunidenses que apoyan el derecho de la mujer a decidir.

Estas ofensivas de la derecha también incluyen intentos para suprimir el voto de minorías, frenar intentos para el control de armas de fuego y medidas estatales antimigrantes.

No es nada nuevo que en las primeras líneas de defensa de las libertades y derechos civiles están las mujeres, las minorías y los migrantes, pero en años recientes ahora cuentan con nuevas agrupaciones entre ellos los jóvenes víctimas del descontrol de armas de fuego y bibliotecarios.

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