Guadalajara, Jal. La presencia de España como país invitado de honor en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara es también una apuesta para que sea la cultura el motor que logre atemperar las relaciones diplomáticas entre ese país y México, coincidieron tanto el ministro de Cultura ibérico, Ernest Urtasun; la titular de la Dirección General del Libro, del Cómic y de la Lectura, del mismo Ministerio, María José Gálvez, y Lleïr Daban Hurtós, delegado del gobierno catalán para México y América Central. 

 

Después que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta al rey español Felipe VI en 2019 pidiendo que su país admitiera su responsabilidad histórica y ofreciera disculpas por las ofensas y muertes durante la conquista -carta que el rey nunca contestó- y luego que la presidenta Claudia Sheinbaum no lo invitó a su toma de posesión en octubre pasado, las relaciones diplomáticas se tensaron, pero según los funcionarios españoles presentes en la FIL este año, es justo a través de la cultura que ese distanciamiento podría quedar atrás.

 

Por eso el ministro Urtasun anunció que en 2025 habrá proyectos culturales compartidos entre ambos países, entre los que destaca la Conferencia Mundial de Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible de la UNESCO, Mondiacult, que se realizará en Barcelona del 29 de septiembre al 1 de octubre, lo que contribuirá a ser un “motor de hermanamiento”.

 

Urtasun anunció que se trabajará en una agenda entre México y España que tendrá presente los derechos culturales, la introducción de desarrollo sostenible sobre la cultura, inteligencia artificial, además que destacó que durante la FIL actual llegaron a Guadalajara al menos 200 autores y una programación cultural que integra música, gastronomía, exposiciones y cine, entre otras expresiones.

 

El hermanamiento también se ha generado luego que la FIL anunció que lo recaudado durante un día de taquilla se destinará a la ciudad de Valencia, la gran afectada por el fenómeno meteorológico DANA que azotó al país ibérico a finales de octubre.

 

La directora del Libro, el Cómic y la Lectura del Ministerio de Cultura de España, María José Gálvez, destacó la fuerte presencia que ha tenido siempre España en la FIL, tras recordar que “el año pasado tuvimos la suerte de venir como Estado miembro con la Unión Europea, este año como España y el próximo año, Barcelona, con lo cual durante tres años vamos a estar de algún modo presentes aquí para trabajar en esas relaciones editoriales, literarias y de todo tipo”.

 

España y sus regiones han sido invitados permanentes a la FIL en siete ocasiones, incluyendo la del año próximo que será Barcelona: España fue invitada en el 2000, Cataluña en el 2004, Andalucía en el 2006, Castilla y León en el 2010, Madrid en el 2017 y de nuevo España este año y, como se mencionó, Barcelona en 2025. 

 

La FIL nació en 1988 pero fue hasta 1993 que se decidió que cada año habría un invitado de honor, que esa ocasión fue Colombia. Por tanto, en 31 ediciones con invitados de honor, España, sus regiones o ciudades, representan un 22.5 por ciento del total.

 

Barcelona 2025

 

Lleïr Daban Hurtós, delegado del gobierno catalán para México y América Central, dice en entrevista que el año entrante Barcelona demostrará que es el gigante editorial español y, a la vez, uno de los más importantes a nivel mundial en la producción de libros, lo cual dijo se verá reflejado en 2025 en la FIL.

 

“El año que viene lo que vamos a trabajar es todo lo que se está haciendo en Barcelona, todas las editoriales, todo lo que se está produciendo en Cataluña. Una de las cosas que tenemos de magia es que los editores y escritores escuchan lo que ocurre, cuál es la agenda del día a día de los ciudadanos y pues eso se refleja mucho en sus libros. Hoy las tendencias son libros de novela negra, tenemos pequeñas editoriales que tienen solamente ese segmento de literatura, pero también muchas reivindicaciones de derechos humanos, de igualdad, en temas infantiles para fomentar esa parte de educación en los niños y las niñas”.

 

Explicó que el gobierno catalán esta ocasión no tendrá trabas desde el gobierno central para acudir a la FIL, como aceptó ocurrió en 2004, el último año de José María Aznar como presidente español, cuando el tema separatista catalán mantenía a la región en tensión permanente con el gobierno central. 

 

Ahora, tanto en Barcelona, Cataluña y España, priva la armonía de una administración emanada del mismo partido, el Socialista Obrero, sumado a que el tema de las autonomías no forma parte de la agenda política entre los ciudadanos.

 

El delegado del gobierno catalán dijo que la presencia de Barcelona será apuntalada a través del Instituto de Empresas Culturales y el Instituto Ramón Llull, el primero con la lente puesta en apoyar a todo el sector editorial con la literatura como “la gran joya de la corona” sumado a políticas digitales y su fomento, al cine, teatro, música y la cultura del videojuego, y el segundo que se dedica al fomento de la cultura catalana en el exterior.

 

“Tenemos claro que la FIL de Guadalajara es la segunda feria más importante del mundo, la primera de habla hispana, y es un mercado no solamente de México, sino de todo Latinoamérica. Por ello, si este año vienen 48 editoriales catalanas, esperamos que el año que viene tener muchas más”.

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