Ciudad de México. Personal de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) logró la detención de 23 personas y el aseguramiento de 8 mil 361 kilos de cocaína, durante una operación marítima que incluyó la persecución en alta mar de cinco embarcaciones y un semisumergible, todo ello frente a costas de Michoacán y Guerrero.
La institución naval señaló que esta es “la mayor cantidad de droga asegurada en una operación marítima, sin precedentes en la historia de la Institución” y según sus estimaciones representa un golpe con valor de 2 mil 99 millones de pesos.
Además de la droga, se aseguraron 8 mil 700 litros de combustible, al dar seguimiento en una unidad de superficie, durante patrullajes de vigilancia marítima y con el apoyo de un helicóptero Panther.
En un primer caso los marinos localizaron una embarcación con tres motores fuera de borda y ocho tripulantes, quienes al percatarse de la presencia de las autoridades, arrojaron al mar bultos balizados.
Los efectivos de la Semar “dieron alcance a dicha embarcación, logrando la detención de las ocho personas, y se aseguraron 94 bultos de carga ilícita con un peso aproximado de 2 mil 105 kilogramos, así como 38 bidones con un volumen de 1 mil 250 litros de combustible”.
La segunda embarcación asegurada contaba con tres motores fuera de borda y a bordo estaban tres tripulantes que trasladaban 125 bidones con 5 mil 950 litros de combustible y se incautaron 49 bultos de droga con un peso de mil 102 kilogramos de droga.
Una tercera embarcación con dos motores fuera de borda en las costas de Guerrero, la cual contenía en su interior 40 (cuarenta) bultos de presunta carga ilícita, con un peso aproximado de 1 mil 200 kilogramos y 24 bidones con un total aproximado de 400 litros de combustible.
El cuarto aseguramiento incluyó una “embarcación tipo semisumergible con tres motores fuera de borda de aproximadamente 15 metros de largo, en la que se transportaban 93 bultos de droga con un peso de 2 mil 179 kilogramos, así como bidones con combustible”.
La Semar explicó que esa operación de interceptación del “semisumergible es una de las más complejas, puesto que este tipo de embarcaciones son específicamente diseñadas para evadir su detección, por lo que la estrategia y alto nivel de adiestramiento del personal naval permitió realizar una inserción aérea desde un helicóptero sobre citada embarcación en pleno movimiento, maniobra de alto riesgo ya que exige un dominio absoluto de las técnicas de abordaje en condiciones extremas”.
La quinta y sexta embarcaciones fueron aseguradas, con seis tripulantes a bordo, tres motores fuera de borda, 75 bultos con un peso de 1 mil 774 kilogramos y 950 litros de combustible.