Ciudad de México. Durante largos años fue el momento estelar de la institución, pero este lunes, el arranque de la Semana Nacional de Transparencia tuvo un sabor a réquiem. Las comisionadas y el comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (más conocido simplemente por las siglas INAI) fueron los actores centrales en el arranque de una serie de foros en los que la desaparición del organismo -anunciada por la 4T desde hace tiempo y a punto de consumarse en el Congreso- fue nombrada directamente y también con eufemismos como “el nuevo contexto que está por venir” o “limitaciones jurídicas”.

Durante su sesión regular y luego en el foro inicial (habrá tres más en distintas ciudades de la República), las personas comisionadas del INAI afirmaron que darán la batalla “hasta el último minuto” para evitar la desaparición del organismo o, en su defecto, para que en la discusión legislativa se incluyan ordenamientos que garanticen el acceso a la información, los derechos de los trabajadores de la institución y la protección de la información contenida en la Plataforma Nacional de Transparencia.

En el presídium, acompañando a las personas comisionadas, estuvieron dos representantes de la sociedad civil (Artículo 19 y Transparencia Mexicana), uno de la Iniciativa Privada (Consejo Coordinador Empresarial, CCE) y otra por los organismos de transparencia estatales (la propuesta oficial también incluye su desaparición).

La falta de información y la corrupción que suele acompañarla afectan el clima de inversión, dijo, previsiblemente, Francisco Lelo de Larrea, quien habló en nombre del presidente del CCE, Francisco Cervantes Díaz.

Leopoldo Maldonado, de Artículo 19, hizo notar la “gran paradoja” de que la Semana de Transparencia coincida con el momento en que “se va a dar un golpe fatal a los organismos autónomos”, en vista de que este miércoles -mientras los foros continúan en diversas ciudades del país, la Cámara de Diputados dará trámite al dictamen de simplificación orgánica que prevé la extinción de varios organismos.

En tono de “crítica y autocrítica”, Maldonado dibujó las grandes líneas del debate actual. En el segundo plano sugirió que el “régimen de la transición… no removió del todo los anclajes autoritarios”.

En la crítica “a lo que viene” -es decir, la reforma que elimina organismos autónomos- Maldonado aseguró que es posible advertir “falta de compromiso democrático”. Igualmente, reprochó la falta de diálogo que revela la intención de que “no haya controles ni horizontales ni verticales”.

El representante del organismo civil hizo un reconocimiento a las comisionadas y el comisionado (cuatro, porque los legisladores desoyeron las órdenes judiciales de nombrar a los dos faltantes), puesto que han sido víctimas, dijo, de una “avasallante maquinaria política”.

Lo que estamos viendo es machetazo puro y duro”, resumió.

No estábamos en el paraíso”, dijo Eduardo Bohórquez, de Transparencia Mexicana, en alusión a la larga batalla por la rendición de cuentas. Se remontó al verano de 1998, cuando el entonces presidente Ernesto Zedillo rechazó reunirse con Pierre Sané, dirigente de Amnistía Internacional, durante una visita de Estado a Francia.

Zedillo, refirió Bohórquez, decía no entender “eso de la sociedad civil”.

Más tarde, en México, Zedillo se reunió con promotores de la transparencia y, de buen modo, les preguntó que quería. Uno de los presentes dijo: “Queremos, por ejemplo, la desaparición de la partida secreta de (Carlos) Salinas”.

El presidente Zedillo, siguió Bohórquez, tomó la red, llamó al subsecretario de Egresos y ordenó: “Desaparece la partida secreta, eso es lo que quieren”.

¿Qué ocurrió? “Se desapareció la partida secreta… ahora no sabemos dónde está” (carcajadas en el auditorio).

Bohórquez también hizo referencia a la única ley anticorrupción (surgió de una iniciativa popular avalada por 634 mil personas), la Ley General de Responsabilidades Administrativas, que fue vetada por el presidente Enrique Peña Nieto a pesar a que su grupo parlamentario la había aprobado.

Cuidado con mitificar el pasado, cuidado con creer que venimos de un paraíso perdido… Esta batalla no es de coyuntura. No empezó ayer y no va a terminar mañana”, cerró Bohórquez.

La conferencia magistral estuvo a cargo de Mónica González Contró, directora de la Facultad de Derecho de la UNAM, quien expuso la interrelación existente entre conceptos como gobernanza, democracia y derechos humanos que, dijo, tienen en el centro la transparencia.

 

 

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