Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó este martes en lo general el dictamen de reforma a los artículos 4° y 5° de la Constitución, para prohibir la comercialización de los cigarros electrónicos y vapeadores, así como la venta y consumo de drogas sintéticas, entre ellas el fentanilo.

Tras un debate que se redujo a tres horas, de una sola ronda de intervenciones en favor y en contra, además de los posicionamientos de cada grupo parlamentario, la iniciativa se aprobó por 410 votos en favor –de Morena y sus aliados, pero también del PAN y el PRI—y 24 en contra, de Movimiento Ciudadano. Se registraron entre 30 y 40 reservas, para su discusión en lo particular.

En una sesión que dio inicio con la efeméride del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Morena y sus aliados subrayaron que el dictamen busca “garantizar el derecho humano a la salud” e intervenir de forma decidida para evitar que el consumo de tabaco y otras sustancias sigan perjudicando la salud de las personas, especialmente de los menores de edad y los jóvenes.

El morenista Roberto Ramos, quien resaltó su formación profesional como neumólogo pediatra, destacó que quienes han tenido contacto en hospitales con pacientes de fibrosis pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otros males respiratorios, saben que la “génesis” de las mismas son las sustancias tóxicas que la enmienda prohíbe, y rechazó que los cigarros electrónicos sean menos dañinos que los productos de tabaco tradicional.

“El cuerpo humano es un templo de una función que nos da la vida y es una irresponsabilidad permitir inundarlo de sustancias tóxicas. Aquí no valen nada los argumentos de voces retardatarias, panteoneras, catastróficas de que los vapeadores nos van a salvar y van a disminuir la mortalidad por el consumo de esta sustancia (nicotina). ¡Falso, falso!”, recalcó.

De su lado, Gerardo Ulloa también de Morena, advirtió que, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, en México al menos un millón de adolescentes y 15 millones de adultos son usuarios regulares de tabaco, cuya salud sufre graves afectaciones por dicho producto.

“Sabemos que hay diputados que están en contra porque quieren cuidar los intereses de los sectores económicos y prefieren el envenenamiento de las personas por encima de la salud. ¡Cero tolerancia a estos productos!”, dijo.

“Prohibir no funciona”

En sentido contrario, y con tono irónico, Iraís Reyes (MC) subió a tribuna para fumar un vapeador “antes de que Morena prohíba el ejercicio de nuestras libertades, porque su política pública en materia de salud no les da para más”.

La legisladora resaltó que prohibir sustancias no desincentiva su consumo, sino que únicamente genera un “mercado negro” que sólo fortalece a los grupos delincuenciales que lo controlan, y le impide a los consumidores saber qué están adquiriendo. Además de ello, impide que la regulación de los vapeadores pueda recabar unos 12 mil millones de pesos anuales a través del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).

“Así de rancia y arcaica es su política. ¿A poco con la prohibición del alcohol las personas dejaron de consumir este producto? Morena nos está quitando la libertad de decidir si queremos comprar un cigarro tradicional o si queremos comprar un vapeador. Va a venir el gobierno a decirnos qué podemos o no podemos consumir, como si fuéramos niños”, denunció.

Recalcó que, de acuerdo con la Encuesta Mundial de Tabaquismo de Adultos de 2023, con datos de adolescentes mexicanos de 15 años o más, “demostró que el uso de cigarros electrónicos se duplicó, pese al decreto presidencial que prohibió su uso o distribución y venta. Es decir, prohibir no funciona”.
Por su parte, el panista Éctor Jaime Ramírez Barba criticó incluir en el mismo dictamen al fentanilo y a los cigarros electrónicos, y defendió a estos últimos como una alternativa supuestamente menos dañina a los productos tradicionales de tabaco.

“Según las cifras de la propia Secretaría de Salud, allá afuera hay 2 millones de mexicanos y mexicanas que han dejado de fumar, han abandonado la opción más dañina y han migrado, aunque sin ser inocua ofrece un mejor perfil de riesgo”, aseguró el legislador –médico de profesión–, quien aseguró que “la prohibición obliga a volver al cigarro convencional” a los consumidores.

PAN y PRI apoyaron la iniciativa en lo general, por estar en favor del combate al fentanilo, aunque aclararon que están en contra de la parte del dictamen que prohíbe la comercialización de cigarros electrónicos, por considerar que la medida no sirve para frenar el uso de esos productos.

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