Budapest. El Parlamento de Hungría aprobó este lunes una enmienda a la Constitución que legaliza la existencia de sólo dos géneros, el masculino y el femenino, iniciativa dirigida contra el colectivo LGTBIQ+ y lo que el gobierno califica de “redes de presión política financiadas desde el extranjero” que socavan la soberanía del país.
La enmienda fue apoyada por 140 diputados de 199, mientras que 21 votaron en contra. Se necesitaban dos tercios de los votos para su adopción. El proyecto de enmienda fue presentado por el partido gobernante de Hungría, Fidesz.
“La base de las relaciones familiares es el matrimonio y la relación entre padres e hijos. Una persona puede ser hombre o mujer. El padre es hombre, la madre es mujer”, establece el artículo correspondiente de la Constitución húngara.
El Parlamento también apoyó la prohibición de la producción, el uso, la distribución y la promoción de drogas en Hungría.
Además, dos tercios de los diputados aprobaron la propuesta del partido gobernante de incluir en la Constitución que “el derecho de los niños a un adecuado desarrollo físico, mental y espiritual” prevalece sobre todos los demás derechos, excepto el derecho a la vida.
El primer ministro nacionalista Viktor Orban, en el poder desde 2010, se enfrenta a unas elecciones en 2026 con la economía en dificultades y un nuevo partido de la oposición que plantea el desafío más fuerte hasta ahora a su obierno.
Según algunos analistas, las enmiendas constitucionales forman parte de la campaña política de Orban para reforzar su base de votantes y atraer votos de la extrema derecha.
Orban ha cuestionado la financiación extranjera de medios de comunicación independientes y organizaciones no gubernamentales.