Madrid., La multitudinaria manifestación del pasado domingo en Madrid, en la que miles de jóvenes y familias vulnerables exigieron una respuesta al problema estructural de la vivienda, provocó una primera reacción por parte del presidente del gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, que anunció la creación de un “bono de alquiler para jóvenes” que tendrá un presupuesto inicial de 200 millones de euros (cuatro mil millones de pesos).

El mandatario español, en el poder desde hace casi siete años, aprobó el año pasado una ley de vivienda que hasta el momento no ha revertido ni la espiral al alza de los precios de alquiler y venta ni el déficit en la oferta, además de que España es actualmente el país de la Unión Europea (UE) que menos invierte en vivienda pública a pesar de ser uno de los problemas más acuciantes.

En medio del grave caso de corrupción que afecta a su gobierno, el presidente Sánchez anunció que su administración tiene como “una prioridad” el problema de acceso a la vivienda para los más jóvenes y las familias de rentas bajas y medias.

No respondió a las peticiones de dimisión de su ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, a la que señalan como la responsable de haber redactado una ley insuficiente y poco operativo, pero sí anunció un plan de 200 millones para ayudar al pago del alquiler de los más jóvenes. Será un plan similar al que está en vigor, el “bono cultural”, y que pretende fomentar el consumo de cultura en la población más joven, ya sea a través de libros, teatro, cine e, incluso, videojuegos.

Sánchez también anunció que su gobierno trabajará en un “reglamento contra el fraude en el arrendamiento de temporada, que es una formula parecida al alquiler vacacional, además de “medidas contundentes” para evitar “una España con propietarios ricos e inquilinos pobres”.

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