Naciones Unidas. Un desafiante Benjamin Netanyahu declaró que Israel busca la victoria total contra los grupos militantes Hamas en Gaza y Hezbollah en Líbano, apoyados por Irán. Incluso advirtió a Teherán: no hay lugar que los recursos militares de su país no puedan alcanzar.

Frente a la creciente presión sobre la necesidad de un cese del fuego en la frontera israelí-libanesa y los continuos llamados a una tregua en Gaza, el primer ministro israelí expuso en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, una grandilocuente defensa de sus acciones, con feroz retórica y sin ninguna mención de poner fin a alguno de los conflictos.

Rechazó con firmeza la presión occidental por una tregua con Hezbollah y declaró: Vamos ganando. Como para probarlo –no mucho después de que terminó su discurso– Beirut fue sacudida por explosiones y el ejército israelí anunció que había lanzado un ataque al cuartel central de Hezbollah.

Derriban seis edificios residenciales

Mientras la explosión enviaba al cielo enormes nubes de humo negro y anaranjado, el portavoz del ejército, Daniel Hagari, aseguró que la base estaba debajo de seis edificios residenciales. Medios de comunicación israelíes reportaron que el objetivo de los ataques era el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah; sin embargo, continúa con vida declaró una fuente cercana al grupo a la agencia de noticias Reuters; el ejército israelí no hizo comentarios sobre esta versión.

La ofensiva a Beirut fue aprobada por Netanyahu desde su hotel en Nueva York, momentos antes de pronunciar su discurso ante la ONU, según una imagen divulgada por su oficina en la que aparece el mandatario, acompañado de su secretario militar y su jefe de gabinete, dando luz verde al bombardeo, informó The Times of Israel.

En las primeras horas de ayer, una decena de ataques israelíes dieron muerte al menos a 25 personas en diferentes puntos del territorio libanés, entre ellos una familia de nueve, reportaron autoridades, lo cual eleva a 720 el número de víctimas en el país esta semana.

Entre ellas, el ejército israelí afirmó que mató al comandante de la unidad de misiles de Hezbollah, Muhammad Ali Ismail, y a su delegado, Hossein Ahmed Ismail.

Una mujer, que no quiso ser nombrada, señaló que perdió a un tío con toda su familia, que eran su esposa y tres hijas, en un ataque en el sur del país.

La libanesa declaró a The Independent: “Tengo otros amigos también entre las víctimas mortales… Otra familia completa, un amigo de mi escuela de la infancia con su esposa y tres hijas. Todos murieron, y también su hermana, que estaba con nosotros en la escuela”.

Los suburbios de Beirut fueron sacudidos ayer por ataques de las tropas de Israel contra el grupo militar Hezbollah, en un intento de eliminar a su líder principal Hassan Nasrallah. Foto Ap

Líbano enfrenta además una ola de decenas de miles de personas que huyen de sus hogares ante la posibilidad de una guerra en gran escala.

El ministerio de Salud libanés anunció que los hospitales de la zona de Beirut bombardeada ayer serán evacuados y sus pacientes trasladados a los otros centros y deberán dejar de recibir casos no urgentes.

Netanyahu comenzó su alocución en la Asamblea de la ONU afirmando que se vio motivado a dirigir un mensaje a Naciones Unidas por las mentiras y calumnias difundidas por otros líderes mundiales, y que buscaba poner las cosas en claro. Sus advertencias más severas se dirigieron a Irán –cuya delegación estuvo ausente–, al que describió como el titiritero detrás de la violencia.

No hay lugar en Irán que el largo razo de Israel no pueda alcanzar, advirtió. Y eso va también por todo Medio Oriente. Lejos de ser corderos llevados al matadero, los soldados israelíes han contratacado con valor increíble.

Abandonan la sala de Naciones Unidas

Delegaciones de varias naciones abandonaron el recinto mientras hablaba el gobernante de 74 años de edad, quien se dirigió a quienes lo vitoreaban desde la galería, donde se encontraban algunos familiares de rehenes israelíes. Tengo otro mensaje para esta asamblea y para el mundo más allá de esta sala: vamos ganando, aseguró.

El desafío de Netanyahu se manifiesta a la vista de crecientes demandas por un alto el fuego con Hezbollah, junto con los constantes llamados a una tregua en Gaza. En una declaración previa, la oficina de Netanyahu señaló que las pláticas sobre pausar las hostilidades y la liberación de rehenes continuarían en los próximos días. Pero hay pocos indicios de ello en el discurso del primer ministro.

El ejército israelí informó haber realizado docenas de ataques ayer en las regiones del sur de Líbano, incluyendo las ciudades de Sidón y Nabatiyeh. Las ofensivas iban dirigidas contra lanzacohetes y otra infraestructura militar de Hezbolá. Según las tropas de Netanyahu, el grupo armado respondió lanzando una descarga de cohetes hacia la ciudad norteña israelí de Tiberias.

Washington advirtió que un mayor recrudecimiento complicaría los esfuerzos para que los civiles de ambos lados vuelvan a sus hogares. Netanyahu declaró en la asamblea que la campaña militar israelí persistirá: Seguiremos debilitando a Hezbollah hasta que nuestros objetivos se cumplan.

Llamó a Naciones Unidas una casa de oscuridad y un pantano de bilis antisemita, y sostuvo que Israel debe ser tratado con la misma justicia que otras naciones.

En tanto, varias protestas se desarrollaron a lo largo del día: una marcha detuvo el tráfico en Manhattan. Los participantes exigían el arresto de Netanyahu por sus acciones en Palestina y Líbano.”¡No hay lugar para los criminales de guerra en Nueva York!”, decía una de las pancartas. Hubo al menos 32 detenidos por alterar el orden público en Nueva York.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

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