El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a condenar la injerencia de las agencias de Estados Unidos, en particular de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en tiempos electorales tras el reportaje donde se le acusa de un supuesto financiamiento ilícito de su campaña en 2006.
En la mañanera de este viernes, el mandatario insistió en calificar como “calumnia” esa información periodística y reafirmó que detrás de esto está la DEA, por lo que llamó a Washington a evitar “estas prácticas inmorales”.
“Tienen las agencias éstas que respetar, sobre todo el gobierno de Estados Unidos, tiene que poner orden para que se respete a las instituciones de otros países independientes que no haya este intervencionismo descarado, pero también no sólo es culpa de ellos, sino del que lo permite”.
De paso, aprovechó para hacer una alusión a la candidata presidencial del PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez (a quien no mencionó por su nombre): “Porque esto se da (la injerencia) porque lo permitieron en el tiempo de (Felipe) Calderón; ahora por eso se van a hacer campañas a Estados Unidos, si no van a votar los de la DEA, van a ser los mexicanos, ni los de la OEA; van a ser los ciudadanos mexicanos, los de la OEA deben venir, pueden venir a observar las elecciones, pero no van a votar, no pueden”.
El jefe del Ejecutivo volvió a arremeter contra el autor del texto periodístico, Tim Golden, y replicó a la respuesta que dio el medio donde se publicó el reportaje.
“¿Qué independientes pueden ser estos medios? Son independientes del pueblo, no de la DEA, no del gobierno de Estados Unidos”, dijo.
-¿Con Estados Unidos estará cerrado el tema, como dijo la canciller (Alicia) Bárcena? -se le preguntó.
-Pues sí y no, como dice el filósofo, diría el filósofo de mi pueblo: ‘No está bien pero tampoco está mal’. Porque todas estas organizaciones tienen que ver con el gobierno de Estados Unidos, y ellos deberían de hacer un esfuerzo, quien esté en el gobierno, para evitar estas prácticas inmorales -contestó.
Añadió: “Es como si nosotros aquí compráramos voluntad, compráramos consciencias, entregaremos subvenciones, espiáramos, censuráramos, todo esto (que hace) la DEA, ¿con qué derecho? Una asociación extranjera hace espionaje de un país independiente, soberano, que le autoriza, es una violación flagrante al derecho internacional y se veía normal”.
Pese a acusar de la injerencia de las agencias estadunidenses, el mandatario mexicano descartó presentar una petición formal o nota diplomática a la Casa Blanca por esta situación.
“No, nada, nada, nada. Nada más tener la dicha enorme de poder hablar con la verdad, de ser libres, esto que estamos haciendo. Esto es más importante que presentar una nota diplomática, siempre sostengo que hay que castigar no, a los que cometen delitos, pero lo más importante es prevenir y lo que tenemos que hacer es seguir denunciando, haciendo uso de nuestros derechos, todas estas prácticas de manipulación, de corrupción, y estigmatizarlas”.
Señaló que entre las “calumnias” de su supuesto vínculo con el crimen organizado se ha dicho que tuvo una conversación telefónica con el narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, conocido como La Barbie, y quien era parte del cártel de los Beltrán Leyva, para agradecer el presunto financiamiento a su campaña.
“Imagínense que mañana salga una conversación, como lo sostuvieron ellos o la otra periodista mercenaria cuyo nombre es preferible olvidar, de una plática que tuve por teléfono con La Barbie, si sale esa plática, pues yo tengo que renunciar, me tengo que ir. ¡Así!”.