Atmore. El estado de Alabama en Estados Unidos llevó a cabo anoche la ejecución de un condenado a muerte usando gas de nitrógeno, en la primera aplicación a nivel mundial de este método que la Organización de Naciones Unidas (ONU) equipara a la tortura.

Las autoridades estatales informaron que Kenneth Eugene Smith, de 58 años, fue declarado muerto a las 20:25 horas locales. Fue inmovilizado en una camilla, le colocaron una máscara respiratoria de seguridad industrial y conectaron a ésta un tanque de nitrógeno puro para impedir que inhalara oxígeno.

Fue la primera vez que se utilizó el método y la sustancia en Estados Unidos desde que se introdujo en 1982 la inyección letal.

Alabama señaló que se trata del la ejecución más indolora y humana conocida por el hombre, pero los críticos lo calificaron de cruel y experimental.

Smith fue condenado a la pena capital en 1996 por el asesinato de una mujer ordenado por el marido, quien le pagó mil dólares. Su ejecución fue la primera del año en el país, en el que en 2023 hubo 24, todas por inyección letal.

Smith libró antes a un intento de ejecución. En noviembre de 2022, los funcionarios de Alabama abortaron la muerte por inyección letal luego de que los especialistas médicos fueron incapaces de colocarle la aguja intravenosa para administrarle la sustancia letal en el tiempo legalmente previsto, después de haber permanecido atado varias horas, según sus abogados.

La ejecución se produjo después de una batalla legal de último minuto en la que sus abogados sostuvieron que el estado convertía al sentenciado en sujeto de prueba para un método de ejecución experimental que podría violar la prohibición constitucional de castigos crueles e inusuales.

Los tribunales federales rechazaron los intentos de la defensa de Smith para bloquear la sentencia, y el último fallo se produjo anoche en la Suprema Corte, al negar un segundo recurso que hacía esta petición bajo el argumento de revisar las afirmaciones de que el nuevo método viola la prohibición constitucional de la crueldad y merece un mayor escrutinio legal antes de usarse con una persona.

La jueza Sonia Sotomayor, que junto con otros dos homólogos liberales disintieron, escribió: “Al no haber podido matar a Smith en su primer intento, Alabama lo ha seleccionado como su ‘conejillo de indias’ para probar un método de ejecución nunca antes intentado. El mundo está mirando”. Los magistrados de la mayoría no emitieron pronunciamientos.

Una doble muerte

Los togados rechazaron antier el argumento de Smith de que sería inconstitucional hacer otro intento de ejecutarlo después de la fallida inyección letal.

Alabama es uno de los tres estados del país que permiten las ejecuciones por inhalación de nitrógeno.

Las autoridades adelantaron que el gas nitrógeno causaría la pérdida del conocimiento en segundos y la muerte en minutos, sin embargo, no precisaron cuánto duró la agonía de Kenneth Eugene Smith.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos afirmó la semana pasada estar alarmada por esta ejecución programada utilizando un método inédito y no probado. Esto podría constituir tortura u otros tratos crueles o degradantes según el derecho internacional, advirtió la vocera, Ravina Shamdasani, quien pidió la suspensión de la sentencia. El protocolo por hipoxia con nitrógeno de Alabama no prevé la sedación, a pesar de que la Asociación Veterinaria Americana recomienda administrar un sedante a los animales sacrificados de esta manera, añadió. Quienes se oponen a la pena capital han afirmado que esta praxis equivale a experimentar con seres humanos y que podría herirlo sin matarlo, o causar una muerte tortuosa.

Inyección letal cada vez más escasa

Los estados que aplican la pena capital tienen cada vez más dificultades para conseguir fármacos para las inyecciones letales, en parte porque las empresas farmacéuticas prohíben suministrarlos a las prisiones para cumplir una orden europea que sanciona el comercio de productos destinados a la tortura o las ejecuciones.

Estados Unidos, que se proclama campeón de la democracia, es uno de los pocos países en el mundo que cuenta con la pena capital.

El estado de Alabama, EU, está listo para usar gas en una ejecución programada, el primer estado en intentar la hipoxia de nitrógeno en medio de la escasez de barbitúricos usados en las ejecuciones con inyección letal. Vía Graphic News

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