Tel Aviv. Fuerzas israelíes dieron muerte a tres militantes palestinos en un hospital de Cisjordania ocupada, lo cual atiza temores de un recrudecimiento de la violencia.

La CCTV mostró a miembros de una unidad de contraterrorismo de la policía fronteriza, y a agentes de las fuerzas de seguridad conocidos como Shin Bet, entrando al hospital Ibn Sina, en la afueras de un campo de refugiados en la ciudad de Jenin, algunos disfrazados de médicos o en ropa de mujer. Se pudo identificar a una docena de agentes, ataviados con distintos atuendos de civil, la mayoría llevando ametralladoras.

Según medios israelíes, los efectivos irrumpieron en el tercer piso del hospital y dispararon a tres palestinos con armas silenciadas. Se dice que toda la operación duró 10 minutos. Horas después, una almohada de hospital ensangrentada, perforada por una bala, permanecía en una cama, en tanto una cama plegadiza cercana estaba también manchada de sangre.

Los militares israelíes aseguraron que uno de los muertos tenía una pistola, y que el incidente mostró que los militantes usan áreas civiles y hospitales como refugios y escudos humanos. Fuerzas israelíes han sostenido durante mucho tiempo que los hospitales palestinos son usados como escondite por grupos militantes, sobre todo en Gaza, y que los complejos hospitalarios han sido utilizados para almacenar armas y planear ataques.

Funcionarios hospitalarios y Hamas han negado antes esas acusaciones. El ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina, que administra Cisjordania, acusó a Israel de perpetrar una nueva masacre dentro de hospitales.

Los militares israelíes identificaron a uno de los hombres como Mohammad Walid Jalamna, miembro de Hamas que, según se dice, planeaba un ataque inspirado en la embestida a través de la frontera de Gaza el 7 de octubre, en la cual alrededor de mil 200 personas fueron asesinadas y otras 240 tomadas en rehenes. Los militares afirmaron que Jalamna usaba el hospital como escondite y, por tanto, fue neutralizado.

También sostuvieron que los otros dos, los hermanos Basel y Mohammad Ghazzawi, pertenecían a la Brigada Jenin y al ala armada de la Yihad Islámica.

Israel respondió al ataque del 7 de octubre lanzando ataques aéreos, operaciones terrestres y un bloqueo en Gaza. Funcionarios de salud en el territorio controlado por Hamas afirman que más de 26 mil personas han muerto en los casi cuatro meses de conflicto. Hamas advirtió en un comunicado que los crímenes del ejército israelí no quedarán sin respuesta.Tensión en Cisjordania

Las tensiones han crecido en Cisjordania reocupada desde el ataque del 7 de octubre. Más de 370 palestinos han muerto a manos de tropas israelíes –y colonizadores armados– en esa región desde entonces, de acuerdo con el ministerio de Salud en Ramalá. Se dice que casi 3 mil palestinos han sido arrestados. Palestinos de Cisjordania han dado muerte al menos a 10 israelíes en ataques en Cisjordania e Israel en el mismo periodo.

Varias naciones de Occidente, entre ellas Estados Unidos y Gran Bretaña, han expresado preocupación por actos de colonizadores en Cisjordania, entre temores de una propagación de la violencia en Gaza. Los militares israelíes están actuando como una milicia, no como un ejército, declaró a The Independent Issa Amro, destacado activista. Han hecho esto muchas veces en Cisjordania.

Aunque raro, existe un precedente de una operación encubierta de este tipo en un hospital. En 2015, fuerzas israelíes fingían llevar a una embarazada al hospital Al Ahli, en la ciudad sureña cisjordana de Hebron, y de pronto sacaron armas, mataron a un hombre y detuvieron a otro, al que acusaban de apuñalar a alguien.

Después del asesinato de ayer por fuerzas israelíes, multitudes atestaron las calles de Jenin y colocaron armas sobre los cuerpos de los militantes muertos, al llevarlos en hombros en una procesión funeral.

Israel ha enfrentado fuertes críticas por sus incursiones en hospitales de Gaza, por parte de agencias de ayuda y algunos integrantes de la comunidad internacional. Los hospitales han atendido a miles de palestinos heridos en la guerra y proporcionado un albergue esencial a personas desplazadas. Más de 85 por ciento de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han sido expulsados de sus hogares, de acuerdo con Naciones Unidas. La mayoría buscan ahora refugio en el sur de Gaza.

Israel ha montado una nueva incursión en el norte de Gaza después de haber reportado éxitos ahí anteriormente. Gran parte de los combates de ayer en Gaza se han enfocado en el campo de refugiados de Beach y cerca del hospital Al Shifa, dijeron residentes a Reuters. Tanques israelíes irrumpieron en un albergue y los soldados capturaron a docenas de hombres. El combate obligó a más personas a huir dentro de la ciudad de Gaza y al sur, hacia Deir Balah, en el centro de la franja.

En el sur, fuerzas israelíes mantuvieron la presión en Jan Yunis, la ciudad más grande de la mitad sur de Gaza, manteniendo el cerco en los dos principales hospitales del lugar. La Media Luna Roja Palestina afirmó que tanques israelíes dispararon cerca del hospital Al Amal y en una oficina de esa organización en Jan Yunis, donde dieron muerte a una persona e hirieron a nueve. Más tarde informó que personas desplazadas y equipos de su organización recibieron órdenes de evacuar su edificio, bajo amenaza de las armas. Un vocero militar israelí negó que las fuerzas atacaran el hospital.

A todo esto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, redobló su insistencia en que las fuerzas israelíes seguirán incursionando en Gaza hasta que logren la victoria absoluta sobre Hamas, negando informes de un posible acuerdo de alto el fuego. En un acto en Cisjordania ocupada, ayer, Netanyahu expresó: no terminaremos esta guerra sin lograr todos nuestros objetivos.

Líder de Hamas analiza propuesta de alto el fuego

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, dio a conocer que el grupo recibió una propuesta de alto el fuego presentada después de unas conversaciones en París. Señaló que estudiará el plan y visitará El Cairo para discutirlo. En las pláticas en París han participado el director de la CIA, el primer ministro de Qatar, el jefe del servicio de inteligencia israelí Mossad y el jefe de la inteligencia egipcia. Qatar, Estados Unidos y Egipto se han involucrado con fuerza en esfuerzos de mediación, y un alto el fuego en noviembre condujo a la liberación de más de 100 rehenes israelíes a cambio de más de 200 mujeres y niños palestinos retenidos en cárceles de Israel.

Sin embargo, Netanyahu, refiriéndose a las principales demandas de Hamas, de soltar prisioneros como parte de cualquier acuerdo de liberación de rehenes o tregua, advirtió: no retiraremos a los militares de la franja de Gaza ni soltaremos a miles de terroristas.

La retórica de línea dura del primer ministro ha provocado frustración en Washington, el aliado más firme de Israel. Netanyahu también se ha declarado contra el impulso estadunidense a una solución de dos estados, en la que los palestinos desean que Cisjordania y Gaza sean parte de cualquier Estado futuro. Esa es una política estadunidense y británica de larga data, y el secretario británico del exterior, David Cameron, ha sugerido que su país está listo para acercar el momento en que dé reconocimiento formal a un Estado palestino, no como parte de un acuerdo de paz final, sino durante las mismas negociaciones.

Traducción: Jorge Anaya

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