Ciudad de México. Con la esperanza de obtener un trabajo que no sólo les permita mantenerse, sino que sea formal y con el que se sientan más a gusto para incluso desarrollarse profesionalmente, decenas de personas refugiadas y solicitantes de esta condición en México acuden a la Feria del Empleo, organizada en conjunto con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), el Servicio Nacional de Empleo y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

A las instalaciones del Programa Casa Refugiados, en Mixcoac, arribó Alaín Martínez, originario de Cuba, quien debido a la situación económica que existe en su país, “por el bloqueo de Estados Unidos y otras causas del gobierno” , se vio obligado a migrar a México.

En entrevista, compartió que llegó a territorio nacional desde el 7 de julio pasado. “Salí sin mi familia para abrirme paso y después lograr traer a mi papá, a mi mamá y a mi hija”, dijo.

Indicó que ya ingresó a la Comar su solicitud de refugio, y en tanto se resuelve busca un trabajo formal. Anteriormente, explicó, “trabajé en el centro de la ciudad en una bodega como empacador. Me fue bastante bien”.

Sin embargo, cuando se enteró de esta feria, decidió dejar ese trabajo. En Cuba, “era cajero de un centro comercial y acá estoy buscando empleo, que si es de mi misma rama, mejor. Pero veo que hay mucha variedad y me dan oportunidad de crecer, de conocer otras ramas y quiero ver qué puedo conseguir”.

Mencionó que para las personas migrantes y refugiadas que no tienen acceso a información sobre las distintas empresas en las que se pueden emplear en el país, les es más complicado acceder a un trabajo mejor remunerado.

“Vamos a encontrar un trabajo que no es el que en realidad queremos, que no está acorde con lo que estudiamos (en nuestros países). Va a ser un trabajo como de cargar, de ayudante, de traer un diablito, como le llaman a las carretas. Muchos de nosotros somos profesionales y queremos un trabajo digno acorde a lo que estudiamos. Yo soy licenciado en estudios socioculturales, egresado de la Universidad de Guantánamo”, expuso.

En la feria del empleo participan 40 empresas de diversos sectores que, en su mayoría ofrecen empleos de ventas, en construcción, enfermería, inspección de calidad, supervisores de almacén, técnico en mantenimiento, en telemarketing, de ayudantes de chofer, operadores de transporte, entre otros.

Entre los documentos oficiales que solicitan están el acta de nacimiento, la CURP, comprobante de domicilio, RFC y en algunos casos número de seguridad social y cuenta bancaria.

Gerardo Talavera, director general del Programa Casa Refugiados, explicó que esta es la primera feria de empleo en la que colaboran con organismos internacionales, sociedad civil y dependencias del gobierno tanto federal como local.

Señaló que las personas refugiadas y solicitantes de esta condición en muchas ocasiones enfrentan obstáculos para conseguir empleo por desinformación de las empresas y por la falta de documentos.

“Tienen que contar con documentos válidos para primero romper ese proceso de que haya discriminaciones y malos comentarios de gente que, si bien no tiene que ser experta en migración o refugio, sí tendrían que tener la capacidad de entender que la certeza jurídica de las personas existe y es válida”.

En la feria, a la que ya habían acudido más de 100 personas hasta antes del mediodía, también se brinda asesoría para el trámite del RFC y la afiliación a la seguridad social. Igualmente hay un módulo del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos de la Secretaría de Educación Pública que da información para la acreditación de la primaria y secundaria.

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