Bienvenida a la verdad”, dijeron las Abuelas de Plaza de Mayo al anunciar este martes el rescate de la nieta número 139, hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, secuestrados en noviembre de 1977 y desaparecidos durante la pasada dictadura militar, al destacar que los crímenes de lesa humanidad “siguen saliendo a la luz” a pesar de todo y esto sucede a menos de un mes de haber recuperado al nieto 138, el pasado 27 de diciembre.

El anuncio lo hizo Estela de Carlotto en el Salón de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos, en la Ex Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), a la que el gobierno del ultraderechista Javier Milei intenta cerrar a pesar de ser Patrimonio de la Humanidad.

El secretario de Derechos Humanos Alberto Baños decidió este mes cerrar el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti para supuestamente hacer una “reestructuración” que no se sabe a qué se refiere y que debió consultar con los organismos de derechos humanos, a la vez que despidió a quince delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que tenían estabilidad en el cargo.

Ya se ha cerrado otro Espacio de la Memoria, el ex Centro Clandestino de Detención Virrey Cevallos que pertenecía a la Aeronáutica en esta capital, despidiendo a los trabajadores y lo mismo intentan hacer en el resto de estos espacios tan importantes para que “el nunca más” sea posible.

Los organismos de derechos humanos están bajo un ataque del gobierno actual y en especial de la vicepresidenta Victoria Villarruel, abogada hija de un militar que está en la lista de los enjuiciados por crímenes de lesa humanidad, delitos que son imprescriptibles, y quien intenta la liberación de los militares detenidos, juzgados en juicios abiertos, apoyados en todo el mundo.

En los juicios se logró juzgar el terrorismo de Estado, que se impuso durante la dictadura para “exterminar” supuestamente a los movimientos armados, que aparecieron en el país en los años 60, donde a partir del derrocamiento del segundo gobierno del general Juan Domingo Perón (1955) el país vivió bajo permanentes dictaduras militares y el mayor partido político de Argentina, el peronismo estaba proscrito y lo estuvo durante 18 años.

El pasado diciembre se le restituyó la identidad al nieto número 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, desaparecidos en 1976.

En tanto, Abuelas de Plaza de Mayo viene denunciando que el gobierno de Milei y Villarruel hace todo lo posible por obstaculizar la búsqueda de los niños nacidos en cautiverio y arrebatados a sus madres  durante el terrorismo de Estado. Para tener una dimensión de lo sucedido en el tema de derechos humanos, entre los primeros organismos que desmanteló el gobierno el año pasado figura la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), creada en 1992.

Desmanteló la unidad especial de investigación que funcionaba dentro del Conadi impidiendo el acceso a los archivos bajo control del gobierno de Milei. Precisamente el gobierno hace desaparecer los archivos que ayudan a la búsqueda de los niños apropiados por los militares de la pasada dictadura. De la misma manera decidió desfinanciar al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), creado durante la presidencia de Raúl Alfonsín quien comenzó en 1983-84 el proceso de restauración de la democracia.

La creación de esa institución fue una decisión extraordinaria para la incesante búsqueda de las Abuelas que como señala Página /12 , debieron encabezar una campaña para que el BNDG “quedara por fuera de los organismos que podían ser eliminados a tiro de decreto por el presidente gracias a la llamada Ley Bases”, de recortes.

En su denodada batalla por dar continuidad a esta búsqueda en la que recibieron el apoyo y reconocimiento del mundo, las Abuelas lograron en noviembre pasado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizara una audiencia para revisar los retrocesos en materia de Memoria, Verdad y Justicia durante el gobierno de La Libertad Avanza.

Justamente uno de los temas claves fue el permanente ataque a las Abuelas y muy particularmente a Estela de Carlotto. Pero es evidente que están decididos a golpear a los organismos de derechos humanos en todo el país. Los recientes despidos de mil 400 trabajadores da cuenta de la grave situación.

El gobernador peronista opositor de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof abrió las puertas a las Abuelas, a pesar de que el gobierno de Milei, no ha entregado hasta ahora los billones de pesos que debe a ese estado provincial, tratando de que le sea imposible gobernar, en un brutal chantaje político económico.

Compartir