Madrid. El gobierno español sufrió una de las peores derrotas parlamentarias de la actual legislatura, al ser rechazadas en un solo pleno hasta tres decretos cruciales en materia económica: la prórroga del impuesto extraordinario a las empresas energéticas, que supondría una recaudación anual de alrededor de mil millones de euros; el plan para la subida de las pensiones y las ayudas públicas a sectores vulnerables y, en materia de transporte, las ayudas a los afectados por las lluvias torrenciales en Valencia.
El rechazo a estos planes fue posible gracias a la alianza no formal que hicieron el Partido Popular (PP), la extrema derecha de Vox, los nacionalistas catalanes de Junts per Catalunya (JxCat) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), este último sólo en el rechazo al impuesto a las multinacionales energéticas, con las que mantiene una relación privilegiada desde hace décadas, sobre todo con Iberdrola y Repsol.
La no aprobación de la prórroga al impuesto extraordinario a las energéticas era algo previsto, sobre todo a raíz de que este punto en concreto fue rechazado en la reforma fiscal que se aprobó en diciembre del año pasado y que sí logró la aprobación de un impuesto extraordinario al sector bancario con ganancias abultadas.
Pero el gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, decidió aprobar un nuevo decreto para mantener la carga impositiva, que es precisamente el que se votó en esta jornada parlamentaria. Y el resultado fue el previsto: 183 votos en contra frente a 165 a favor y la abstención del diputado sin grupo José Luis Ábalos, ex secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e inmerso en una serie de procesos judiciales por corrupción.
Los cálculos del ministerio de Hacienda es que este rechazo impedirá recaudar alrededor de mil millones de euros (21 mil millones de pesos) anuales, a lo que la ministra María Jesús Montero advirtió que “cada uno tendrá que responder de su voto, pero no hay justificación para que se imponga el interés partidista frente al interés de la mayoría. La fiscalidad tiene detrás el modelo de sociedad al que cada grupo aspira. El nuestro es que quienes más ganan más tienen que contribuir al sostenimiento del sistema social y el estado de bienestar.
El gobierno español tampoco logró superar la aprobación parlamentaria de otro decreto, que denominó “ómnibus”, y en el que incluyó una serie de medidas económicas como la revalorización de las pensiones, las ayudas al transporte público y los planes de recuperación en la zona devastada de Valencia por las lluvias torrenciales de octubre pasado.
Además de otras medidas de carácter social, como el bono social eléctrico, la protección contra los desahucios a familias vulnerables. Para estas medidas el resultado fue de 177 votos en contra y 171 a favor, pues el PNV decidió mantener su compromiso con el gobierno central.
