Para 2050 se estima que el 70 por ciento de la población viva en ciudades, 14 por ciento más de los 4 mil 400 millones que residen actualmente, por ello, se deben buscar mecanismos de acción que regulen la convivencia entre humanos, máquinas y datos desde una perspectiva ética, equitativa y orientada a una sociedad justa, señaló Silvia Giorguli, presidenta del Colegio de México (Colmex).
Durante la presentación del Ciclo Habitar las ciudades digitales, Salma Jalife, presidenta del Centro México Digital, manifestó que se deben considerar los riesgos que conlleva los desarrollos tecnológicos para la sociedad al no ser neutros, pues detrás de ellos hay intereses políticos, económicos y sociales.
Señaló que la tecnología es una herramienta y “no tienen que sustituirnos como seres humanos ni tampoco tienen que hacer lo que no queremos que hagan”. Consideró que se ha reconfigurado el concepto ciudad, “la parte tecnológica nos ha llevado cada vez más a la inmersión de las vidas propias y en la forma de cómo hacemos las cosas”. Hay una modificación en la interacción de la población en sus entornos debido a la transición digital en las ciudades, apuntó.
Recalcó que las plataformas tecnológicas almacenan datos personales que se quedan en las empresas y utilizan en su beneficio. Además, alertó que las tecnologías pueden volverse peligrosas si se salen de “nuestro control” o si están en manos de organizaciones que no quieren lo mismo que la comunidad que habita determinado lugar.
Para ella, este mundo no sólo es exclusivamente de quienes hoy controlan la información, de quienes han decidido establecer la pautas de los que deben de ser las sociedades futuras. Señaló que como sociedades “debemos de dar ese salto para entender mejor cómo funcionan las tecnologías y la información que generan para poder construir, junto con todos los actores de las sociedades modernas, un modelo de justicia que requieren las comunidades modernas”.
En tanto, la presidenta del Colegio de México, Silvia Giorguli, señaló que la investigación en temas urbanos está en proceso de renovación, “toma centralidad, en un mundo que está gran parte habitado en ciudades, que cualquier reflexión sobre otros temas pasa por el espacio urbano”.
Consideró que debe analizarse cómo se están respondiendo a los desafíos cada vez más numerosos y complejos sobre movilidad, desarrollo sostenible, salud pública, justicia espacial, seguridad, entre otros.
Apuntó en que debe analizarse cómo la incorporación y la transición digital modifica las interacciones, qué significado tiene en términos de espacio urbano. Cómo las ciudades enfrentan el desafío de integrar las tecnologías en la vida cotidiana desde dispositivos de inteligencia artificial hasta servicios en línea que modifican la forma de actuar de la población.
Para Alma Herrera, directora de la Universidad Nacional Rosario Castellanos, la sociedad digital penetró una cultura humana en donde la interacción con humanos y con organismos no vivos -inteligencias artificiales- han marcado nuevas narrativas, que definen nuevos lenguajes.
Con esta conferencia, se dio por inaugurado en el Colegio de México el Seminario francomexicano sobre las ciudades del futuro, que vincula a actores de la política pública y la academia para desarrollar investigaciones sobre urbanismo. Tendrá la colaboración de la Embajada de Francia en México y la Universidad Nacional Rosario Castellanos.