Luego de 20 años fuera de la vida pública de México, ayer reapareció el ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, y lo hizo acompañado del derechista José María Aznar, ex jefe del Gobierno español, para hacer un llamado a la ciudadanía a proteger la democracia, al tiempo que evitó los cuestionamientos sobre su gestión hechos la víspera por el mandatario Andrés Manuel López Obrador.

El regreso de quien fuera Presidente de 1996 al 2000 se dio en un ambiente de hermetismo en el contexto del Día Actinver, organizado por el grupo financiero de ese nombre, en la Hacienda de los Morales, acto cerrado al que el ex mandatario llegó escoltado por guardias privados a bordo de una camioneta y por un vehículo de la Guardia Nacional.

Según un audio al que La Jornada tuvo acceso y versiones recogidas entre algunos asistentes, Zedillo Ponce de León comenzó su participación haciendo énfasis en que para tener democracia necesitamos ciudadanos que crean en la democracia y no en cultos o en fanatismos. A mí me preocupa esta regresión democrática que está pasando en el mundo, dijo el economista y político que llegó a la Presidencia con los colores del PRI.

Sin mencionar en ningún momento al presidente López Obrador, destacó que actualmente se observan en varios países fallas políticas del pasado que, a su juicio, abrieron espacios para la llegada del populismo, que busca erosionar la democracia con la eliminación sistemática de pesos y contrapesos del poder público.

Hizo énfasis en que el mayor reto es proteger la democracia. Si protegemos la democracia, si evitamos esta rendición democrática que estamos viviendo en algunos países y sanamos las heridas que se han causado a la democracia, entonces soy optimista, dijo entre aplausos de los asistentes, que eran exclusivamente socios e inversionistas de Actinver.

Las palabras de Zedillo Ponce de León encontraron eco en Aznar, quien destacó que los mexicanos no deben ser espectadores de su progreso, sino protagonistas, para lo cual deben comprender la situación para ayudar a solucionar. No obstante, no puede ser mediante los buenos deseos o el optimismo, sino comprendiendo la situación de cada país, que desde su punto de vista, no hacen muchos mandatarios.

Zedillo reforzó la idea de Aznar al señalar que le preocupa el hecho de que se busque resolver los problemas con buenos deseos.

Evita preguntas de AMLO

Según las grabaciones y testimonios, al ex mandatario priísta se le pidió directamente referirse a las preguntas que le lanzó el presidente López Obrador, lo que evitó por completo al remarcar que le preocupa esta regresión democrática que está pasando.

Las preguntas son: ¿por qué convirtió las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública?, ¿por qué envió una reforma para que los trabajadores no se jubilaran ni con 50 por ciento de su último sueldo?, ¿por qué durante su gobierno no aumentó el salario mínimo? y ¿por qué desapareció los trenes de pasajeros y se fue a trabajar como asesor de la empresa a la que se los entregó?

Compartir