Moscú. Nueve días después de abandonar el poder en Siria, Bashar al Assad emitió un comunicado desde Moscú –titulado Explicación sobre las circunstancias que me llevaron a marcharme de Siria y distribuido a través de Telegram–, en el cual asegura que no traicionó a su pueblo, y señaló que dado que las fuerzas terroristas se infiltraban en Damasco, y ya sin opciones viables Moscú ordenó a la comandancia de la base mi inmediata evacuación a Rusia.

La persona que nunca abandonó a la resistencia en Palestina y Líbano, ni traicionó a los aliados que le apoyaron, no puede ser la misma que renuncie a su propio pueblo o traicione a su ejército y a la nación a la cual pertenece, reflexiona Al Assad.

Y explica que durante los últimos acontecimientos no me planteé ni una sola vez la posibilidad de renunciar o solicitar asilo político ni recibí ninguna propuesta al respecto de ninguna parte o individuo. El único plan de acción era seguir luchando contra la matanza terrorista.

Asegura que a medida que las fuerzas terroristas se infiltraban en Damasco me trasladé a Latakia, en coordinación con nuestros aliados rusos, para supervisar las operaciones de combate, pero al llegar aeródomo de Hmeimin la mañana del 8 de diciembre quedó claro que nuestras fuerzas se habían retirado completamente de todos los frentes de batalla y que la última posición del ejército había caído.

Señala que, sin opciones viables para salir de ahí, Moscú ordenó a la comandancia de la base mi inmediata evacuación a Rusia en la tarde del domingo 8 de diciembre, un día después de la caída de Damasco.

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