Estados Unidos reabrió este jueves la frontera con México a las importaciones de ganado de pie mexicano, luego de que las autoridades de Agricultura de ambos países firmaron un protocolo de inspección para eliminar la propagación el gusano barrenador, tras detectarse un caso el pasado 21 de noviembre en Catazajá, Chiapas, proveniente de Centroamérica.
El protocolo establece que el personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) inspeccionarán las cabezas que se deseen enviar hacia territorio estadunidense para certificar que cumple con las condiciones sanitarias, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en un comunicado.
El 21 de noviembre pasado se detectó un caso en Catazajá, por lo que al siguiente día el gobierno de Estados Unidos cerró la frontera sur de manera temporal a las importaciones. Para reabrirla, las autoridades y productores mexicanos debían controlar la circulación del insecto en territorio nacional, ya que desde 1991 no se había detectado algún caso.
La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas estimó que en tres semanas se reabriría la frontera norte, lo que implicará que unas 75 mil cabezas -equivales a 75 millones de dólares- quedarían detenidas en el país.
La Sader precisó el miércoles que ha inspeccionado más de 116 mil cabezas entre el 28 de octubre al 10 de diciembre pasado en los puntos de verificación e inspección federal de Catazajá, Huixtla y Trinitaria, en Chiapas, para detener la diseminación del gusano barrenador proveniente desde Centroamérica.
La secretaría indicó que el punto de Catazajá cruza más de 90 por ciento del ganado que transita por el sursureste del país, por lo que personal oficial del Senasica inspecciona, revisa, cura heridas y aplica medicamentos, así como también baños larvicidas a alrededor de tres mil animales por día.