Ciudad de México. La planta de Mini en Oxford reinició con la producción de la variante convertible que había sido suspendida hace nueve años.
Esta es la cuarta generación de Mini descapotable, el cual lleva un nuevo diseño tanto en el exterior como por dentro, y se destaca por los avances tecnológicos.
“Estamos encantados con el inicio de producción del Mini convertible, que ahora se está fabricando de nuevo en la planta de Oxford, el hogar de Mini. Este auto ofrece una diversión sin igual en la conducción, típica de la marca, combinada con una libertad sin límites y grandes emociones: el diseño icónico combinado con la tecnología y la conectividad modernas hacen de este vehículo una experiencia sin igual“, señaló el jefe de Mini, Stefan Richmann.
Son tres las factorías que colaboran para fabricar el Mini convertible. La planta Swindon del grupo produce las piezas de la carrocería y los subconjuntos; en tanto, la planta Hams Hall en el norte de Warwickshire fabrica los motores de gasolina de cuatro cilindros. Por su parte, la planta de Oxford, lleva a cabo la producción de la carrocería, la pintura y el montaje final.
Cabe recordar que la planta de Oxford vio el nacimiento del Mini convertible en 2004, año en el que arrancó la producción y hasta 2008 fabricó 160 mil unidades de la primera generación de este auto.
La segunda generación también fue producida en Oxford desde 2009 hasta 2015, sacando de la línea más de 165 mil unidades.
La tercera generación fue fabricada en los Países Bajos hasta 2023, año hasta el que se produjeron 150 mil vehículos.
La planta de Oxford cuenta con 110 años de existencia y destaca por ser la factoría que construyó el 20 por ciento de todos los vehículos manufacturados en el Reino Unido al cierre del año pasado.