Ciudad de México. Dicen que la fe mueve montañas, pero en el caso del culto mariano son inmensos ríos de gente. Un incesante e impetuoso caudal humano que parece no tener fin. Decenas, cientos de miles, millones de devotos provenientes de diversos confines del país, e inclusive el extranjero, llegaron desde un día antes a la Basílica de Guadalupe para celebrar a la patrona de México este 12 de diciembre, acorde la fe católica, fecha del 493 aniversario de sus apariciones en el Cerro del Tepeyac.

Según reportes oficiales, más de 8.5 millones de peregrinos habían arribado a ese recinto religioso en torno de las 20:30horas, y las autoridades tenían previsto que esa cantidad se incrementaría “sustancialmente” conforme se aproximara la medianoche, cuando se entonarán las tradicionales Mañanitas, y hasta las primeras dos horas de la madrugada de este jueves.

Foto Marco Peláez

El gobierno de la Ciudad de México estima para este 2024 una afluencia de 12 millones de visitantes entre el 6 y el 15 de diciembre, cifra similar al año pasado, cuando se contabilizaron 12 millones 16 mil 128 personas desde el 9 y hasta el 13 de diciembre, siendo la más alta de los seis años más recientes, de acuerdo con datos oficiales, seguida de 2019, cuando se registraron 11 millones, 971 mil.

Para muchos, se trata de la culminación de días de peregrinaje, como para doña Susana, de 63 años, quien salió las primeras horas del martes “de delante de Puebla” en una caravana y ha alternado segmentos de camino a pie, auxiliada por un bastón, y otros a bordo de la caja de un camión de redilas, junto con sus hijas y algunos amigos y vecinos.

“Vengo a dar gracias a la virgencita por tener vida y salud, y pedirle por mi familia y por que haya paz en el mundo. Y mientras haya vida y salud, seguiré viniendo, como lo he hecho desde muy jovencita”, dijo la ama de casa y abuela de dos nietos. Es una historia que se repite entre infinidad de fieles.

Foto Marco Peláez

No todos acuden, sin embargo, para pagar una manda, pedir o agradecer un favor a la guadalupana. También hay quienes se han ausentado del trabajo o caminado largas horas sólo para venir a cantar Las mañanitas y “celebrar a nuestra jefecita como se lo merece”, entre ellos Fidel, quién a sus 23 años es chalán en un taller mecánico en Coyoacán y “guadalupano de toda la vida”.

Mientras que en la extensa explanada de La Villa —como también ocurría en las calles aledañas al santuario— se incrementa la instalación de centenas de casas de campaña donde pernoctarán los peregrinos, suenan festivas las músicas de mariachi, son jarocho y bandas de viento, a las que sumaban los roncos tam tam de Teponaztlis y huéhuetls que acompañaban las danzas de las cofradías de concheros, las muestras de solidaridad de docenas de personas se intensificaron conforme se aproximaba la hora de Las mañanitas a la virgen.

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