Nueva York. El día de megaofertas en Estados Unidos, conocido como Black Friday, se desarrolló este viernes en un contexto económico positivo pero con consumidores aguzando el ingenio en busca de oportunidades, luego de tres años de inflación alta.
Algunos abrieron el jueves por la noche para aprovechar el impulso comprador, como el centro comercial a cielo abierto Citadel, cercano a Los Angeles, California.
“Tenemos una gran clientela de turistas, personas que se toman un avión desde diferentes países. Por eso, abrir a las 8 (de la noche del día anterior) es dar un acceso más temprano al Black Friday”, destacó a la AFP Junior Bolden, empleado del centro comercial.
Mario Clemente, un turista mexicano, viajó desde Guadalajara “primero por la experiencia, pero también encontramos muy buenos precios. Comparado con México, es mucho más barato venir aquí. Es más económico incluso contando hotel y vuelo”.
Muchos clientes que llegaron anticipadamente eran residentes que esperaban de ese modo evitar las muchedumbres, como Jaiden y María, una pareja que vive en Los Angeles. Pensaron que todo el mundo vendría el viernes “pero, evidentemente, no es así. ¡Está movido esta noche!”, dijeron a pocas horas del Black Friday.
La federación nacional que agrupa a los comercios de cercanía (NRF) se mostró muy optimista el viernes, con una expectativa de más de 183 millones de clientes visitando tiendas el fin de semana, lo cual sería un récord.
En el periodo de saldos, que llega hasta el lunes con el Cyber Monday cuando se vende más tecnología, la federación anticipa un alza del consumo de 2.5 por ciento a 3.5 por ciento sobre 2023, lo que significaría ventas por casi mil millones de dólares.
Los consumidores buscan oportunidades y algunas tiendas, como Target, comienzan sus promociones del Black Friday ya a principios de octubre.
“Constatamos una mayor sensibilidad con relación a los precios de parte de los consumidores. Y reaccionan mucho a las promociones y ofertas vinculadas a eventos” específicos, explicó Vivek Pandya, analista principal de Adobe Digital Insights.
El Black Friday, que sigue al feriado de Acción de Gracias, es el comienzo de la temporada de compras de fin de año en Estados Unidos.
Presupuesto ajustado
El descontento de las familias estadounidenses con relación a la inflación es una de las razones de la victoria de Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
Tras años de subida de precios, los estadounidenses “nos dicen que su presupuestos siguen apretados”, dijo Brian Cornell, presidente de Target, a inicios de mes.
“Cada vez tienen más inventiva en su comportamiento de compra, esperando hasta el último momento para comprar. Se concentran sobre las oportunidades y se abastecen cuando las encuentran”, explicó.
Ventas en línea más competitivas
Las familias con menores ingresos fueron las más afectadas por la inflación, pero la situación evoluciona.
“Por primera vez desde 2021, tal vez”, cuando la inflación comenzó a trepar, “parecería que su ingreso real aumenta finalmente”, declaró esta semana Michael O’Sullivan, director general de la marca de ropa a precio bajo Burlington Stores.
Para las ventas en línea, la temporada navideña comenzó con fuerza, con un aumento de 9.6 por ciento en los 24 primeros días de la temporada, aunque el mercado espera un incremento de 8.4 por ciento, según Adobe Digital Insights.
Esto refleja la forma en que las ventas en línea hacen bajar los precios, según Vivek Pandya.
La inflación se mantiene apenas por encima del objetivo de 2 por ciento de la Reserva Federal, el banco central estadounidense. Pero Adobe prevé que los precios de los bienes vendidos en línea cayeron 2.9 por ciento en 12 meses a octubre.