Madrid. La capital de Georgia, Tiflis, acoge de nuevo esta noche una multitudinaria manifestación en la que miles de personas volvieron a exigir la anulación de las últimas elecciones parlamentarias de octubre y denunciaron al partido gubernamental y ganador de los comicios, Sueño Georgiano, por fraude de votos.
Las marchas de este domingo se caracterizan porque tienen lugar a pocas horas del comienzo de la primera sesión de la nueva legislatura, que intentarán impedir con una sentada nocturna. La oposición a Sueño Georgiano y al primer ministro, Irakli Kobajidze, aseguran que el resultado de los comicios es, en parte, fruto de una manipulación de Rusia.
De hecho, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, la europeísta presidenta del país y enemiga declarada de Sueño Georgiano, Salomé Zurabishvili, aseguró que la sesión “es inconstitucional” porque “un fraude electoral masivo ha socavado su legitimidad”.
“Me he negado a convocar la primera sesión y la Constitución no reconoce a nadie que pueda sustituirme”, aseguró en su mensaje. Zurabishvili recurrió este martes al Tribunal Constitucional en un intento por revocar los resultados electorales e indicó que su iniciativa “todavía está pendiente”.
La Policía de Tiflis no impidió la sentada pero sí impidió, como medida de precaución, que los automóviles que abanderaban la misma llegaran a la Plaza de la República, de acuerdo con el portal de noticias georgiano Civil. La protesta está ocurriendo sin incidentes de consideración, hasta el momento.