La confianza de los consumidores estadunidenses subió por cuarto mes consecutivo en noviembre, liderada por un gran repunte de la confianza entre los republicanos tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
El índice de la Universidad de Michigan subió a 71.8 este mes, el más alto desde abril, desde 70.5 en octubre. El resultado estuvo lejos del promedio de las previsiones entre economistas encuestados por Reuters para una lectura de 73.7 y fue inferior a la lectura preliminar de 73.0, una toma de pulso que se completó antes de las elecciones del 5 de noviembre.
“En general, la estabilidad de la confianza nacional este mes oculta patrones partidistas discordantes”, dijo la directora de Encuestas de Consumidores, Joanne Hsu, en un comunicado.
“En una imagen de espejo de noviembre de 2020, el índice de expectativas aumentó para los republicanos y cayó para los demócratas este mes, un reflejo de las opiniones incongruentes de los dos grupos sobre cómo las políticas de Trump influirán en la economía”.
De hecho, la percepción general entre los republicanos subió 15.5 puntos, el mayor incremento desde que Trump ganó las elecciones de 2016. Entre los demócratas se desplomó 10.1 puntos tras la derrota de la vicepresidenta Kamala Harris, candidata de su partido.
También bajó entre los independientes políticos, que, según los datos de las encuestas a pie de urna de Edison Research, se decantaron por Harris por un estrecho margen frente a Trump.
Mientras tanto, los hogares siguieron viendo presiones inflacionarias moderadas en el próximo año, pero sí ven un mayor riesgo de alza de precios durante los próximos cuatro años de mandato de Trump.
La encuesta mostró expectativas de inflación de 2.6 por ciento a un año, las más bajas desde diciembre 2020, pero a cinco años subieron a 3.2 por ciento, las más altas en un año, desde 3.0 por ciento de octubre.
Actividad empresarial alcanza su nivel más alto en 31 meses
Una medida de la actividad empresarial de Estados Unidos alcanzó un máximo de 31 meses en noviembre, impulsada por las esperanzas de tasas de interés más bajas y políticas más favorables a las empresas por parte del gobierno del presidente electo Donald Trump el próximo año.
S&P Global dijo el viernes que la lectura preliminar de su índice PMI compuesto de producción de Estados Unidos, que sigue a los sectores manufacturero y de servicios, aumentó a 55.3 este mes. Ese fue el nivel más alto desde abril de 2022 y siguió a 54.1 en octubre.
Una lectura por encima de 50 indica expansión. El valor nominal del PMI implica que el crecimiento económico probablemente se aceleró en el cuarto trimestre. Sin embargo, los llamados datos económicos duros, como las ventas al por menor, sugieren que la economía mantuvo un sólido ritmo de crecimiento este trimestre, con la debilidad de la vivienda y la atonía del sector manufacturero.
La economía creció a una tasa anual de 2.8 por ciento en el trimestre julio-septiembre. La Reserva Federal de Atlanta estima actualmente que el producto interno bruto (PIB) del cuarto trimestre crecerá a un ritmo de 2.6 por ciento.
“El aumento del índice PMI indica que el crecimiento económico se está acelerando en el cuarto trimestre”, dijo Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
“La perspectiva de unas tasas de interés más bajas y un enfoque más favorable a las empresas por parte del gobierno entrante han alimentado un mayor optimismo, contribuyendo a su vez a impulsar la producción y las entradas de pedidos en noviembre”.
El sector servicios fue responsable de gran parte del aumento del PMI, aunque el descenso del sector manufacturero se estabilizó.
La medición de los nuevos pedidos recibidos por las empresas privadas subió a 54.9 desde 52.8 en octubre. El aumento de los precios se ralentizó aún más, con el indicador de los precios promedio pagados por las empresas por los insumos que cayeron a 56.7 desde 58.2 el mes pasado.
Las empresas tampoco subieron los precios de forma significativa ante la creciente resistencia de los consumidores.
La medida de los precios que cobran las empresas por sus bienes y servicios cayó a 50.8, el nivel más bajo desde mayo de 2020, desde los 52.1 de octubre.
Eso ofrece esperanzas de que la inflación pueda reanudar su tendencia a la baja tras el estancamiento de los avances en los últimos meses, y permitir a la Reserva Federal seguir recortando las tasas de interés. Sin embargo, hay economistas que ven un riesgo de reavivamiento de la inflación por la agenda económica de Trump de recortes de impuestos, mayores aranceles y restricción de la inmigración.
La Reserva Federal (Fed, banco central estadunidense) inició su ciclo de relajación de la política monetaria con un recorte inusualmente grande de medio punto porcentual de su tipo de interés oficial en septiembre.
Este mes, la Fed efectuó otra reducción de un cuarto de punto (0.25 puntos), lo que rebajó su tipo de interés de referencia a un día a un rango de 4.50 y 4.75 por ciento. La Fed subió las tasas en 5.25 puntos en 2022 y 2023 para frenar la inflación.