Nueva York. Estados Unidos volvió a hacer uso de su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para bloquear una resolución que reclamaba un alto el fuego inmediato e incondicional en Gaza, mientras las fuerzas israelíes continuaron con su ofensiva en el encave palestino, Líbano y Siria, con saldo de más de un centenar de muertos.

El texto, impulsado por los miembros no permanentes del Consejo, recibió el voto a favor de 14 de los 15 países que integran el principal órgano ejecutivo de la ONU. Bastó el no de Estados Unidos para frenarlo, como ya ocurrió en otras tres ocasiones.

El representante estadunidense, Robert Wood, justificó que no podía apoyar un alto el fuego incondicional que no permita liberar a los rehenes.

Consideró que el texto enviaba un peligroso mensaje a Hamas, que podría entender que no necesita volver a la mesa de negociaciones y vería triunfar su estrategia cínica. Wood echó en falta una clara condena al terrorismo de la milicia palestina, responsable de la incursión a Israel, que se saldó con mil 200 muertos, y unos 250 rehenes el 7 de octubre de 2023 y que, por tanto, instigó el actual conflicto, aunque recordó que Israel tiene también la responsabilidad de facilitar la entrada de ayuda humanitaria en la franja de Gaza.

En ese enclave al menos 22 palestinos fueron abatidos por los ataques de Tel Aviv, entre ellos un socorrista, informaron fuentes médicas gazatíes, mientras en Siria un bombardeo mató a 46 personas y 50 resultaron heridas en la histórica ciudad de Palmira, la mayor ofensiva desde el inicio de la guerra, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Hamas advirtió a Israel que no liberará a ningún prisionero si el fin de la guerra no llega, dijo su jefe interino en Gaza, Khalil Hayya, al canal de televisión Al Aqsa

En Líbano, el ministerio de Salud indicó que un balance preliminar del bombardeo israelí sobre Tiro tuvo un saldo de nueve muertos y 65 heridos, de acuerdo con Al Jazeera, mientras tres soldados libaneses fallecieron en un ataque israelí en el sur del país en la localidad de Sarafand.

Tras los continuos ataques israelíes sobre Líbano, el líder de Hezbollah, Naim Qasem, aseguró que responderá a los bombardeos sobre Beirut con una ofensiva en el centro de Tel Aviv, al tiempo que se mostró dispuesto a negociar la paz siempre que se preserve la soberanía del Líbano. Israel no puede imponer sus condiciones, aseguró Qasem al diario L’Orient-Le Jour.

El canciller israelí, Gideon Saar, afirmó que cualquier acuerdo de alto el fuego debe dejarle a Israel libertad de acción para atacar a Hezbollah en caso de que se produzcan violaciones al cese de hostilidades.

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