Nueva York. El gigante estadunidense de los semiconductores Nvidia superó una vez más las expectativas de resultados trimestrales y espera un crecimiento sostenido para los últimos tres meses de su año fiscal, que culmina en enero.
La ganancia neta alcanzó los 19 mil 300 millones de dólares, más del doble que el año pasado en igual periodo y muy por encima de los 17 mil 400 millones de dólares esperados por los analistas.
La facturación de Nvidia en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, terminado en octubre, ascendió a 35 mil 100 millones de dólares, 94 por ciento más que el año pasado en igual período.
En los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal Nvidia obtuvo un beneficio neto de 50 mil 789 millones de dólares, una mejora de 190.6 por ciento sobre el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los ingresos sumaron 91 mil 166 millones de dólares, 134.8 por ciento más.
Para el último trimestre de su año contable, Nvidia espera un alza en sus ingresos de 70 por ciento.
Los resultados eran muy esperados por Wall Street, ya que el grupo californiano es el buque insignia de la revolución de la inteligencia artificial (IA) generativa.
Nvidia se convirtió en noviembre en la empresa de mayor valor en bolsa, tras superar a Apple, con una capitalización de unos 3.48 billones de dólares.
“La IA está transformando cada industria, empresa y país”, ponderó el fundador de Nvidia, Jensen Huang, citado en un comunicado.
Las acciones de Nvidia, que acumulan una subida en el año de 202 por ciento, cerraron la sesión del miércoles con un descenso de 0.76 por ciento, aunque en la negociación ‘after hours’, después de publicar sus resultados, llegaron a caer hasta 2 por ciento.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que otorgará mil 500 millones de dólares de ayuda a la empresa GlobalFoundries en el marco de la ley CHIPS para impulsar la producción de microchips.
Los fondos liberados serán parte del financiamiento de tres fábricas de semiconductores que el grupo planea construir o modernizar en los estados de Nueva York y Vermont. El total de la inversión asciende a 13 mil millones de dólares.