Cebú, Fil. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este martes que los aranceles “ojo por ojo” podrían socavar las perspectivas económicas de Asia, elevar los costos y perturbar las cadenas de suministro, aun cuando espera que el continente siga siendo un motor clave del crecimiento de la economía mundial.
“Los aranceles de represalia amenazan con alterar las perspectivas de crecimiento de todo el continente, lo que provocará cadenas de suministro más largas y menos eficientes”, dijo Krishna Srinivasan, director del FMI para Asia y el Pacífico, en un foro sobre riesgo sistémico celebrado en Cebú, Filipinas.
Los comentarios de Srinivasan se producen en un clima de preocupación por el plan del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel de 60 por ciento a los productos chinos y al menos un gravamen de diez por ciento a todas las demás importaciones.
Los aranceles podrían obstaculizar el comercio mundial, dificultar el crecimiento de los países exportadores y aumentar potencialmente la inflación en Estados Unidos, lo que obligaría a la Reserva Federal a endurecer su política monetaria, a pesar de las mediocres perspectivas de crecimiento mundial.
En octubre, la Unión Europea también decidió aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos fabricados en China hasta 45.3 por ciento, lo que provocó las represalias de Pekín.
El más reciente informe de Perspectivas de la Economía Mundial del FMI prevé un crecimiento económico mundial de 3.2 por ciento para 2024 y 2025, más débil que sus previsiones más optimistas para Asia, que se sitúan en 4.6 por ciento para este año y 4.4 por ciento para el próximo.
Según Srinivasan, Asia está “asistiendo a un periodo de transición importante”, que genera una mayor incertidumbre, incluido el “grave riesgo” de una escalada de las tensiones comerciales entre los principales socios comerciales.
Agregó que la incertidumbre en torno a la política monetaria de las economías avanzadas y las correspondientes expectativas del mercado podrían afectar a las decisiones monetarias en Asia, influyendo en los flujos mundiales de capital, los tipos de cambio y otros mercados financieros.