Lima. El presidente chino, Xi Jinping, inauguró el jueves el megapuerto peruano Chancay como un nuevo corredor marítimo entre Asia y América Latina, en una de las apuestas más ambiciosas de Pekin en la región, y suscribió la expansión de un tratado de libre comercio con Perú.
Xi, que llegó a Lima para la cumbre del APEC en una ofensiva diplomática en América Latina, afirmó durante una reunión con la presidenta peruana Dina Boluarte que la puesta en marcha del megapuerto es una señal “exitosa”de cooperación con el gobierno de Perú bajo el plan global chino de la Franja y la Ruta.
“China está dispuesta a trabajar con la parte peruana para tomar el proyecto de Chancay como punto de partida para forjar un nuevo corredor terrestre marino entre China y América Latina y conectar el gran camino Inca y la ruta marítima de la seda del siglo XXI”, destacó Xi en el Palacio de Gobierno de Lima, sobre el primer puerto financiado por China en Sudamérica.
El mandatario chino y Boluarte inauguraron de forma virtual desde el Palacio de Gobierno de Lima el megapuerto de Chancay, ubicado a 80 kilómetros al norte de la capital.
Boluarte, que más temprano dijo que el puerto “revolucionará” el comercio en Asia-Pacífico, ponderó que Chancay se constituirá en un centro logístico de “clase mundial”.
Firma de acuerdos
Ambos presidentes presenciaron asimismo la firma varios acuerdos de cooperación bilateral y un protocolo de optimización de un Tratado de Libre Comercio, vigente desde el 2009, y que se espera dará un nuevo salto al comercio entre los dos países.
El inicio del megapuerto se producirá en medio de preocupaciones sobre futuros aranceles de una Casa Blanca que será liderada desde enero por el republicano Donald Trump, quien asumirá la presidencia por segunda vez en menos de una década.
Inversión por mil 300 mdd
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arribó también a Lima para participar en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico (APEC, por sus siglas en ingles). Se espera que Xi y Biden se reúnan el sábado en Lima, antes de que partan a Brasil para la cumbre del Grupo de las 20 principales economías (G20).
El megapuerto, construido por la china Cosco Shipping Ports, ya ha atraído mil 300 millones de dólares en inversión china y se espera que atraiga otros miles de millones más en el futuro cercano en un intento por convertirse en un importante centro de transporte marítimo entre Asia y América del Sur.
Mario Ocharán, director peruano de la Cámara de Comercio de Chancay, dijo a Reuters que el primer barco zarparía la semana del 18 de noviembre, transportando fruta peruana a China.
Conexiones y segunda fase
El verdadero objetivo del megapuerto, según Ocharán, era el acceso a Brasil, donde una nueva línea ferroviaria conectará el puerto con los suministros brasileños. “Los coreanos y los chinos han expresado interés en construir el ferrocarril”.
El megapuerto de Chancay espera una segunda fase de expansión en los próximos años con inversión adicional de dos mil 300 millones de dólares, según la empresa constructora.
“Se espera que en aproximadamente cuatro años se podría comenzar a desarrollar la segunda fase del proyecto”, dijo a Reuters por teléfono el gerente de asuntos corporativos de Cosco Shipping Chancay Perú, Mario de las Casas.
Beneficios económicos
Xi, en un artículo publicado el jueves por el diario oficial El Peruano, explicó que el puerto generaría ingresos anuales de cuatro mil 500 millones de dólares, más de ocho mil puestos de trabajo y reduciría costos logísticos de la ruta Perú y China en 20 por ciento.
El mandatario chino llegó a Lima acompañado por más de 100 ejecutivos de empresas chinas, incluidos jefes de compañías con las mayores inversiones en Perú, entre ellas Cosco Shipping y la minera Chinalco, propietaria de la mina de cobre Toromocho.
Necesidad de materias
La presencia de China en la región ha dado un cambio radical en las últimas décadas y superó a Estados Unidos en el comercio en América del Sur y Central durante el gobierno anterior de Trump, a pesar de que su administración advirtió periódicamente a la región sobre los peligros de acercarse demasiado a Pekín.
Bajo el presidente Biden, la brecha se ha ampliado, a pesar de los esfuerzos de Washington para revertirla.
Parte del cambio es pragmático. La China de rápido crecimiento necesita cobre y litio andino de América del Sur, junto con el maíz y soya de las llanuras de Argentina y Brasil.
Una muestra de su mayor protagonismo en la región es Perú, el tercer mayor productor mundial de cobre. Hace una década, el país comerciaba poco más con Estados Unidos que con China. Ahora, China tiene una ventaja de más de 10 mil millones de dólares en el comercio bilateral, según recientes datos anuales.
Competencia geopolítica
La infraestructura portuaria ha levantado preocupaciones de Estados Unidos, que ha tenido a América Latina relegada durante décadas en medio del ascenso del país asiático en la región.
La general Laura Richardson, exjefa del Comando Sur de Estados Unidos, advirtió a principios de este mes antes de retirarse que Chancay podría ser utilizado por la armada del ejército chino y para la recopilación de inteligencia.
El diario chino Global Times escribió en un editorial publicado el lunes que el puerto era un “puente para la cooperación práctica entre China y América Latina y de ninguna manera es una herramienta para la competencia geopolítica”, calificando de “difamaciones” las acusaciones de Estados Unidos sobre el posible uso militar del puerto.