París. Decenas de miles de personas marcharon el domingo en toda Francia contra una controvertida ley migratoria que, según ellos, consagra la victoria ideológica de la extrema derecha.

Según el Ministerio del Interior, se movilizaron en todo el país alrededor de 75 mil personas, 150 mil de acuerdo al sindicato CGT, uno de los organizadores de la movilización.

Los participantes buscaban presionar al Ejecutivo, que podría promulgar rápidamente el texto aprobado a mediados de diciembre por el Parlamento, salvo que sea censurado por el consejo Constitucional en una decisión anunciada para el 25 de enero.

Más de 160 marchas fueron convocadas en todo el país, incluyendo una en París, que reunió a 16 mil personas según la policía y a 25 mil de acuerdo a la CGT.

“Esta ley representa una ruptura con los principios franceses en vigor desde 1789 sobre el derecho del suelo y desde 1945 sobre la universalidad de la protección social”, declaró la secretaria general de la CGT, Sophie Binet.

“Formamos una misma sociedad, sin nosotros, el país no funcionaría, somos nosotros los que nos levantamos a las cinco de la mañana para ir a trabajar en la construcción, para sacar la basura”, apuntó Mady Cissé, un senegalés de 59 años.

Los convocantes, entre ellos numerosas personalidades del mundo de la cultura, piden al presidente Emmanuel Macron que no promulgue la ley.

“Esta ley es un descarrilamiento hacia la extrema derecha política y en el fondo hacia la preferencia nacional, lo que no encaja con nuestros principios fundamentales y constitucionales”, declaró el ex defensor de los derechos, Jacques Toubon, presente en la manifestación parisina.

El texto incluye varias medidas controvertidas, como dificultar el acceso a las prestaciones sociales, establecer cuotas migratorias y restablecer el “delito de residencia ilegal”.

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