¿Te gustaría vivir para siempre? Es una de las preguntas que los humanos nos hemos hecho durante siglos. Aunque no existe una respuesta correcta o incorrecta, sería más interesante preguntarle eso a un tiburón de Groenlandia, a una montaña, a la Tierra, al Sol, a la Vía Láctea. O tal vez preguntarle al Universo: “¿de verdad es tan increíble cumplir 13 mil millones de años? Por cierto, no creo poder asistir a tu cumpleaños 14 mil millones”.

Sea cual sea la respuesta existen organismos en la Tierra que no envejecen. La Hydra Vulgaris es un ser acuático que mide entre 10-33mm, y aunque sí puede morir, siempre se mantiene joven. ¿Cómo lo sabemos? Todo empezó en 1998 cuando el entonces doctorante Daniel Martínez de la State University of New York observó que a lo largo de 4 años la hydra no parecía envejecer biológicamente, por lo tanto tuvo que escribir en su tesis: la hydra “puede ser potencialmente inmortal”. Como científico no es conveniente hacer esta clase de afirmaciones, es por eso que extendió su investigación y luego de 12 años la hydra seguía viva, sin señales de envejecimiento. Por lo que ahora resulta válido preguntarse qué clase de tratamiento antiedad usa, cuánto cuesta y cuándo podemos hacer una cita con su dermatólogo.

Desgraciadamente aun no podemos entrevistarlas, pero lo que sí sabemos es lo siguiente. En primer lugar, las hydras se reproducen sexual y asexualmente, esto quiere decir que pueden clonarse. Aunque esto ya es suficientemente impresionante, también se sabe que la mayor parte de sus células son células madre. Por lo tanto, tienen la capacidad de regenerarse muy rápido. Dato que tenemos gracias a la Doctora en Biología Celular y Molecular Celina Juliano de la University of California.

Algunos podrían reclamarme ahora que la Hydra es muy pequeña, por lo tanto le resulta fácil vivir tanto tiempo y mantenerse joven. A estas personas me gustaría presentarles al tiburón de Groenlandia el cual puede pesar 900 kilogramos, medir aproximadamente 7 metros y vivir entre 400 y 500 años. Como dato adicional, su infancia y adolescencia duran 150 años. Su longevidad radica en la capacidad de reparar su ADN. De acuerdo con Arne Sahm, un biólogo computacional de la Ruhr-University Bochum en Alemania, y sus colegas han observado que el código genético de estos animales es muy largo y además cuenta con genes duplicados. Quién necesita llevar su coche a la agencia cuando se tienen autopartes que se ponen solas en casa.

El ultimo animal que me gustaría presentar en este certamen antiedad es: la rata topo. Un roedor originario de África que al morir conserva su cuerpo casi igual que cuando era joven. Su secreto para la belleza eterna: respirar muy lento, tener baja temperatura corporal y contar con células resistentes a la deprivación de oxígeno, entre otras cosas. Desafortunadamente, a diferencia del tiburón de Groenlandia este roedor solo vive 30 años. Como dice el refrán popular: la belleza cuesta. Además de mantener su cuerpo joven hay algo más interesante de esta rata, su capacidad de protegerse contra el cáncer. Cuando un tumor está en formación lo que ocurre es que las células empiezan a reproducirse de manera acelerada, finalmente aparece el cáncer. En el caso de las ratas topo, cuando esto pasa el crecimiento celular se detiene. El compuesto que activa esta cascada anticáncer es el ácido hialurónico. Un ingrediente que curiosamente es muy común en productos de belleza y antienvejecimiento.

Como hemos visto la inmortalidad es algo muy relativo, pareciera que la vida se agota poco a poco cunado el cuerpo físico se va deteriorando, pero estos seres vivos nos han demostrado que a pesar de ser finitos sus células se comportan como si fueran a durar para siempre. Para muchos Marilyn Monroe será eternamente bella, a pesar de haber muerto cuando solo tenía 36 años.

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