Ciudad de México. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, manifestó su extrañeza por el hecho de que ambas naciones no estén celebrando “la victoria” que representó la captura y arresto del capo Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López, hijo del otro fundador del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”.
En conferencia de prensa, el diplomático aseguró que altos funcionarios de su gobierno han dado toda la información con la que se cuenta a sus pares mexicanos y rechazó que el piloto de la aeronave en la que fue trasladado “El Mayo” Zambada esté relacionado con Estados Unidos.
“Las personas más auténticas, sin corrupción (el secretario de Estado, Antony Blinken; y el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland) diciendo lo que es verdad (en las cartas que han enviado a México). ¿Qué fue lo que dijo el secretario Blinken? ‘No se llevó a cabo ningún operativo policial en México, no era nuestro avión ni nuestro piloto ni nuestra gente’”.
Salazar enfatizó: “El piloto no era contratista ni empleado del gobierno de Estrados Unidos ni ciudadano estadunidense. No sé qué se puede decir más claro. Las investigaciones tienen que seguir y van siguiendo, pero ahí estamos en esta comunicación con el gobierno de México. Me sorprende tanto que no se puede decir (que es una) victoria del pueblo de México y de Estados Unidos (la captura de los dos capos), resultado del trabajo que hemos llevado, así como nos respetamos por los últimos tres años. No les puedo decir más francamente”.
El representante de la Casa Blanca en México respondió lo anterior ante preguntas en torno a la posición que esta mañana externó el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, quien reclamó mayor información y cuestionó por qué una aeronave con matrícula clorada pudo aterrizar en suelo estadunidense.
El embajador Salazar aseveró que “lo que pasó en Sinaloa 25 de julio (la captura) se debería celebrar para el pueblo de México y de Estados Unidos. Es una victoria grande lograda por los esfuerzos mexicanos y los esfuerzos de los Estados Unidos” en materia de seguridad.
Presentó una relatoría de las comunicaciones que han enviado tanto Blinken a la ex canciller Alicia Bárcena, como Garland a Gertz Manero.
Desde la que será la nueva sede de la embajada de Estados Unidos en México, el emisario de la administración de Joe Biden aseguró que desde que se dio la captura su gobierno ha estado en comunicación con las autoridades mexicanas.
“Estos comunicados que comenzaron desde el 25 de julio han llegado al lugar mas alto de México”, remarcó.
Aseguró que este tipo de colaboración y comunicación no hubieran ocurrido “en tiempos anteriores. Nosotros respetamos y esperamos el respeto y estamos ahí siempre directamente hablando con el gobierno de México”.
Interrogado sobre si su país reconoce y se responsabiliza de la violencia que se ha desatado en Sinaloa tras la captura del co fundador del cártel que lleva el nombre de ese estado, el embajador aseveró que su gobierno lamenta la violencia, pero que resguardar la seguridad es responsabilidad tanto de las autoridades mexicanas como de las de Estados Unidos.
“Nosotros lamentamos la violencia, la muerte de casa persona, de los cienes que han muerto tanto en Sinaloa, como el padre Marcelo (Pérez) que lo asesinaron hace unos días en Chiapas. Cada persona es un vida y cada persona que muere o lo lastiman es algo que lamentamos nosotros.
“¿De quién es la responsabilidad? De la sociedad, de los gobiernos en conjunto, de México y Estados Unidos; pero decir que no hay problema y sí hay, es la causa de alguien otro, eso no está bien. La realidad es que la seguridad y la responsabilidad para llegar a un mejor nivel de la seguridad nos pertenece a ambos gobiernos, a ambos sociedades, al sector privado”.
Salazar indicó que con el gobierno de la presidenta Claudia Sheimbaum “hay un nuevo comienzo” y reconoció que cuando la mandataria federal fue jefa de gobierno de la Ciudad de México hizo un buen trabajo en materia de seguridad.
En ese sentido, acentuó que Washington está comprometido y acompañará la visión y las acciones en torno a la seguridad y al combate a la delincuencia que ha emprendido el gobierno de Sheinbaum, e inclusive ya ha tenido reuniones con el equipo de seguridad de la presidenta.